Kamala Harris es blanco de críticas por su rol en la crisis migratoria y falta de visibilidad en otros asuntos
A principios de este diciembre los medios estadounidenses anunciaban la marcha para finales de año de Symone Sanders, principal asesora y portavoz de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris.
«Estoy muy agradecida a la vicepresidenta por su voto de confianza desde el principio y por la oportunidad de ver lo que puede ser sin tener que cargar con lo que ha sido», afirmó la estratega política, en una carta compartida el 2 de diciembre por la CNN. «Cada día llegaba al el complejo de la Casa Blanca sabiendo que nuestro trabajo marcaba una diferencia tangible para los estadounidenses», agregó.
El adiós de Sanders llegó tan solo un mes después de que la directora de comunicaciones de Harris, Ashley Etienne, también anunciara su dimisión. «Ashley es un valioso miembro del equipo del vicepresidenta, que ha trabajado incansablemente para promover los objetivos de esta Administración», señaló en noviembre un funcionario de la Casa Blanca a Fox News. «Dejará la oficina en diciembre para buscar otras oportunidades», agregó.
La CNN informó ya en noviembre sobre la frustración existente entre el equipo del vicepresidenta y los funcionarios de la Casa Blanca en general sobre el papel que Harris está desempeñando en la Administración. El medio detalló que una treintena de antiguos y actuales ayudantes de la demócrata, funcionarios de la Administración y asesores externos entrevistados se quejaron de que Harris no está preparada o posicionada adecuadamente y, en cambio, está siendo marginada. La alta funcionaria dijo a varios confidentes que se siente limitada en lo que puede hacer políticamente, agregó.
Crisis migratoria
Por otra parte, las renuncias tienen lugar en el momento en que Harris está siendo el blanco de ataques y críticas, sobre todo por el papel que desempeña en la crisis migratoria, que se agrava en EE.UU. El reciente anuncio de un proyecto de inversiones de compañías privadas por un monto de 1.200 millones de dólares en América Central tampoco pudo revertir la tendencia y el nivel de popularidad de la demócrata sigue cayendo desde hace ya varias semanas.
«No vengan. No vengan. Estados Unidos seguirá garantizando el cumplimiento de nuestras leyes y asegurando nuestra frontera», se dirigió la vicepresidenta a los potenciales inmigrantes durante su visita a Guatemala el pasado mes de junio. Esas palabras provocaron furibundas críticas, sobre todo por parte de latinos, teniendo en cuenta las promesas que el presidente Joe Biden y Harris hicieron en su campaña electoral sobre esta cuestión.