El primer ministro de Israel, Naftalí Bennet, declaró este sábado que su país se opone al plan de la Administración de Joe Biden de reabrir el consulado estadounidense para los palestinos en Jerusalén, cerrado en 2019.

«Se lo dejamos claro [a EE.UU.]«, subrayó el político, cuyas palabras fueron apoyadas por el ministro de Exteriores, Yair Lapid, durante una conferencia de prensa celebrada esta jornada. «Jerusalén es solo la capital del Estado de Israel», subrayó Bennet en sus declaraciones.

«El último clavo en el ataúd»: Palestina tacha de «asalto» la fusión del Consulado y la Embajada de EE.UU. en Jerusalén

El Departamento de Estado de EE.UU. anunció la fusión de su Embajada y Consulado en Jerusalén en marzo del 2019. Las actividades diplomáticas y consulares entre EE.UU. y los palestinos de la zona —que hasta la fecha realizaba el Consulado— pasaron a ser responsabilidad de la Unidad de Asuntos Palestinos de la Embajada. La decisión fue vista por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como una degradación de la diplomacia estadounidense y un abandono del trabajo para una solución de dos Estados.

Asimismo, Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, calificó entonces la fusión como «un acto de asalto político a los derechos de los palestinos» y «una afrenta a la comunidad internacional y a los principios de la Carta de la ONU», mientras que el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, describió la medida como «el último clavo en el ataúd del papel de la Administración de EE.UU. en la construcción de la paz».