Japón confirma un brote de influenza aviar altamente patógena

La infección que provocó hace unos días la muerte masiva de pollos en una granja de la prefectura de Kagawa, en el oeste de Japón, corresponde a la gripe aviar. Así lo confirmó en un comunicado este jueves el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca del país asiático.

Las autoridades prometen tomar contramedidas para prevenir la propagación de la enfermedad fuera de la granja. En particular, el jefe del ministerio, Kotaro Nogami, indicó en una conferencia de prensa que las aves afectadas serán sacrificadas.

En una reunión del Gabinete japonés, el primer ministro, Yoshihide Suga, instó a varios ministros a tomar medidas y compartir la información rápidamente, y a los avicultores a mantenerse alerta.

«El Gobierno trabajará al unísono y tomará medidas a gran escala para prevenir la propagación de la infección», aseveró durante la reunión el secretario jefe del Gabinete, Katsunobu Kato, según Kyodo News.

En agosto, la gripe aviar fue confirmada en dos granjas de Australia situadas a unos 100 kilómetros de Melbourne. Después de sacrificar todas las aves y de que terminara la cuarentena impuesta a las granjas infectadas, las autoridades declararon que habían eliminado el riesgo de propagación de la infección.

La gripe aviar, conocida también como H7N7, se contagia de un ave a otra y afecta principalmente a pollos, patos, gansos, pavos, pintadas, codornices, faisanes, avestruces y aves silvestres. También puede transmitirse de animal a persona, pero no de una persona a otra.

Los casos de infección humana son raros y generalmente resultado del contacto cercano con aves enfermas, pero se recomienda a cualquiera que haya tenido contacto con aves en una propiedad afectada y que comience a experimentar síntomas, que llame a su médico o las autoridades pertinentes. Los síntomas comienzan como la gripe común y pueden derivar en tos, fiebre, dolor de garganta, dolores musculares, dolor de cabeza y dificultad para respirar.