Decenas de residentes del municipio druso de Majdal Shams en los Altos del Golán (Israel), irrumpieron en el hospital de la ciudad de Safed y secuestraron el cuerpo del líder religioso Abu Zain a-Din Hassan Halabi, quien murió de coronavirus, reseña Haaretz.

El cuerpo del hombre fue sacado de la institución a la fuerza, porque las autoridades médicas rechazaron la solicitud de los residentes locales y no les entregaron el cuerpo del jeque.

Los seguidores de Hassan Halabi querían celebrar un funeral masivo con todas las tradiciones drusas, pero desafiando las actuales restricciones por la pandemia de covid-19.

La Policía se enteró de su plan y envió oficiales al hospital. Sin embargo, los aldeanos lograron ingresar. Un video de la escena muestra a los drusos tirando barricadas policiales, empujando al personal de seguridad, golpeando la puerta del hospital, marchando por los pasillos del centro médico y llevando el cuerpo a través de un estacionamiento.

Los funcionarios habían estado tratando de evitar un funeral masivo debido a la ya alta tasa de muertos en Majdal Shams, que está designada como una «zona roja» por el Ministerio de Salud israelí y actualmente se encuentra bajo un bloqueo local.

Las dos partes estaban trabajando en un compromiso, que habría permitido la celebración del funeral en un gimnasio al aire libre con un número limitado de participantes. Los opositores al compromiso irrumpieron en el hospital de Ziv antes de que se llegara a un acuerdo.

El 31 de octubre se celebró el funeral de Hassan Halabi, al que asistieron miles de personas de diferentes regiones. Según el diario, muchos de ellos llevaban máscaras, pero no todos observaban la distancia social.