Irán impone confinamiento ante el descontrol de la pandemia
El confinamiento se instauró este sábado en Teherán y otras 150 ciudades de Irán, donde cerraron todos los comercios y servicios no esenciales y se impuso un toque de queda nocturno, ante el descontrol de la pandemia.
Estas restricciones, que estarán en vigor durante al menos dos semanas, dependiendo de la evolución de la tercera ola de la pandemia en Irán, afectan a todas poblaciones consideradas de alto riesgo y catalogadas en «estado rojo».
Junto a Teherán, se encuentran en esta lista ciudades populosas como Mashad, la segunda del país, y la histórica Isfahán; pero también localidades más pequeñas como Torbate Yam (noreste) y Asad Abad (oeste), con unos 100.000 habitantes.
Los casos de covid-19 han incrementándose de modo alarmante, batiendo continuos récords diarios de muertes y contagios, que ascienden a día de hoy a 44.327 y 841.308, respectivamente, convirtiendo a Irán en el país más castigado por la pandemia de Oriente Medio.
PERSIANAS BAJADAS
Para contener esta crisis, las autoridades ordenaron el cierre total de todo comercio y servicio no esencial. Según pudo constatar Efe en varias zonas de Teherán, esta vez sí se está cumpliendo con la normativa.
Solo pueden permanecer abiertos los supermercados y otros establecimientos de alimentación, los bancos, las farmacias, las gasolineras y los talleres mecánicos, entre otros negocios esenciales.
La hostelería va a tratar de sobrevivir con el reparto de comida a domicilio; aunque hace unos días algunos todavía estaban a la espera de ver si en esta ocasión las autoridades controlaban o no las clausuras.
«Vamos a tratar de promocionarnos más en redes sociales para aumentar los pedidos a domicilio, ya que tememos que el cierre se prolongue por más de dos semanas. Pero económicamente es un desastre total», dijo a Efe Maral, encargada de un restaurante del norte de Teherán.
También se está tratando de fomentar el teletrabajo, ya aplicado por muchas empresas, y en el sector público durante este medio mes únicamente podrán acudir a sus puestos de trabajo un tercio de los funcionarios.
Este tipo de confinamiento, aunque no sea domiciliario, solo se aplicó de forma tan estricta durante alrededor de un mes en primavera. No obstante, ahora incluye más limitaciones y multas de mayor cuantía para los infractores.
LIMITACIONES DE MOVIMIENTO
Las ciudades de Irán en «estado rojo» quedan blindadas por la pandemia. Está prohibido entrar y salir de ellas para evitar los desplazamientos entre localidades y la propagación del virus a zonas menos afectadas.
Además, se ha impuesto un toque de queda entra las 21:00 y las 04:00 en Irán con el objetivo de dificultar las reuniones familiares y entre amigos por la pandemia.
Los vehículos privados que circulen en ese horario serán identificados por las cámara de seguridad y multados, siendo la sanción de 10 millones de riales (casi 40 dólares), una suma considerable en Irán.
Todas estas restricciones forman parte del llamado «plan integral para combatir el coronavirus». Y cuya implementación requiere, según recordó hoy el presidente iraní, Hasan Rohaní, que «toda las instituciones trabajen juntas».
Las autoridades persas han tardado bastante en cerrar los comercios y servicios no esenciales debido a la crisis económica que atraviesa el país. Pero ha llegado un punto en el que no ha quedado otro remedio.
Con el fin de ayudar a los sectores más desfavorecidos, Rohaní señaló hoy que a cerca de 30 millones de personas se les entregará un millón de riales mensual durante cuatro meses y que 10 millones de familias se beneficiarán de un préstamo de 10 millones de riales a devolver en más de dos años.
INCREMENTO DE PRUEBAS
«El objetivo principal es controlar o minimizar la transmisión del virus e identificar y tratar a las personas infectadas con mayor rapidez», subrayó Rohaní durante una reunión del grupo de expertos que gestiona la lucha contra la covid-19.
Para ello, van a incrementar también el número de test a 100.000 diarios. El presidente señaló que «esto aumentará las cifras de contagios contabilizadas pero disminuirá el número de muertes y hospitalizaciones».
Empresas iraníes están produciendo tanto los test PCR como los serológicos y ahora una compañía va a empezar a fabricar las pruebas de antígenos.
Los científicos iraníes también están intentando lograr una vacuna efectiva contra la covid-19. Según informó el Ministerio de Salud recientemente, dos de las que están en desarrollo ya han iniciado la primera fase del ensayo clínico.
Hasta que haya una vacuna son necesarias ciertas restricciones, como reitera con frecuencia el ministro de Salud, Said Namakí, quién calificó estas dos semanas de confinamiento de «momento vital» para evitar «cifras diarias de muertes de cuatro dígitos», cuando por el momento el máximo han sido 486.
EFE