Irak le arrebata terreno al Estado Islámico
Irak le arrebata terreno al Estado Islámico
Irak le arrebata terreno al Estado Islámico. Las autoridades iraquíes se han anotado varias victorias en su campaña contra el grupo yihadista Estado Islámico, pero siguen sin poder impedir los atentados en pleno corazón de Bagdad, para mayor enojo de la población.
Este material se lo vendió a Irak un empresario británico, James McCormick, condenado en el 2013 en su país a diez años de prisión por fraude. Sin embargo, en el centro de Bagdad, este lunes podía verse a policías y soldados utilizando los detectores en los retenes. Según dijeron no habían recibido todavía la orden de deshacerse de ellos.
Regreso a los atentados con carro bomba
Abadi ordenó en paralelo al ministerio del Interior que acelere el despliegue de un dispositivo para controlar más eficazmente los vehículos en todas las entradas de la capital. Igualmente ha prohibido que el personal de seguridad use el teléfonos celular en horas de servicio, para que no se distraiga, aunque la medida se anuncia difícil de aplicar. E incluso si se aplicaran plenamente esas directrices, no permitirían disuadir del todo a unos yihadistas bien informados y dispuestos a morir.
En los últimos meses se ha incrementado la presión sobre el EI, que ha perdido buena parte de los territorios conquistados en Irak en su ofensiva fulgurante de 2014. Las fuerzas iraquíes, apoyadas por los bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, reconquistaron últimamente Tikrit, Ramadi y Faluya. Con esto, a los yihadistas sólo les queda Mosul (norte).