Investigadores españoles desarrollan una base de datos genética para identificar a desaparecidos en El Salvador y en la ruta del migrante
Un grupo de investigadores españoles ha desarrollado una base de datos genéticos de 400 individuos salvadoreños que servirá como herramienta para identificar los restos de desaparecidos en El Salvador durante la guerra civil (1980-1992) y en la ruta del migrante.
El equipo está formado por miembro del Servicio de Genómica de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y del Instituto de Biología evolutiva (IBE), y los resultados de la investigación han sido publicados en la revista ‘Forensic Science International: Genetics’.
«La nueva base de datos ha permitido caracterizar la diversidad de la población de El Salvador para realizar mejores identificaciones de las personas desaparecidas», reza el comunicado, en el que se destaca que es la primera de este tipo en toda Centroamérica.
Francesc Calafell, principal investigador en el IBE, explica que cuando se encuentra una coincidencia entre dos muestras -de un desaparecido y un potencial familiar-, la base de datos sirve «para valorar la probabilidad de que aquellas personas tengan un parentesco, comparándolas con el resto de la población de El Salvador«.
«Gracias a la buena resolución de los marcadores genómicos secuenciados, y a la gran cantidad de secuencias de individuos acumuladas, la base de datos nos ha permitido ir un poco más allá y no solo identificar a padres e hijos, sino parentescos más lejanos», añade.
«Crimen y violencia»
La base de datos servirá también para identificar a personas que han desaparecido en otras situaciones como «los migrantes que han muerto en el camino para llegar a EE.UU.» y saber «qué fracción de estas personas son salvadoreños«.
El 16 de enero de 1992, el Gobierno de El Salvador –entonces en manos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena)– y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) firmaron los denominados ‘Acuerdos de Paz de Chapultepec’, con los que se daba por terminado el período de 12 años de guerra civil, que dejó más de 75.000 muertos y 7.000 desaparecidos.
«Durante la guerra, se produjo un gran número de víctimas no identificadas y de desaparecidos, tanto adultos como niños, algunos de los cuales fueron dados en adopción de forma ilegal», indica el comunicado.
El texto añade que «pese a los grandes avances» tras el acuerdo de 1992, el país «todavía se enfrenta cada día al crimen y la violencia» y esta situación «ha disparado el número de migraciones a otros países, especialmente de salvadoreños que arriesgan su vida para cruzar la frontera entre México y EE.UU».