Instructores y artilleros de lanzacohetes múltiples de la OTAN parecen dirigir «sobre el terreno» a los militares ucranianos, dice Lavrov

Los instructores y los artilleros de los sistemas de lanzacohetes múltiples de la OTAN supuestamente están dirigiendo «sobre el terreno» las acciones de los militares ucranianos, según afirmó el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en un artículo para el periódico Izvestia, difundido este lunes.

«Los instructores y los artilleros de los sistemas de lanzacohetes múltiples de la OTAN parecen dirigir ya las acciones de las Fuerzas Armadas ucranianas y de las Fuerzas de Seguridad Nacional directamente sobre el terreno«, señaló el alto cargo, expresando su esperanza de que haya «políticos responsables en Europa que sean conscientes de las consecuencias».

Al mismo tiempo, Lavrov subrayó que el Ejército ruso y las fuerzas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk siguen llevando a cabo sus tareas en el marco del operativo militar especial, «buscando el fin de la flagrante discriminación y genocidio contra los rusos y la eliminación de las amenazas directas a la seguridad de Rusia creadas por EE.UU. y sus satélites en el territorio ucraniano durante años».

Provocaciones para «demonizar» a Rusia

El jefe de la diplomacia rusa declaró que el régimen de Kiev, al estar fracasando en el campo de batalla, y sus patrocinadores occidentales «no se privan de escenificar ‘baños de sangre’ para demonizar» a Moscú ante la comunidad internacional. «Ya lo han hecho en Bucha, Mariúpol, Kramatorsk y Kremenchuk. El Ministerio de Defensa ruso advierte regularmente con hechos en la mano de la preparación de nuevos incidentes escenificados», apuntó.

Asimismo, manifestó que «el coste de estas acusaciones se ilustra con un simple hecho: después de haber mostrado al mundo la ‘tragedia de Bucha’ a principios de abril de 2022 (se sospecha que los anglosajones tuvieron que ver con la ‘decoración de la escenografía’), Occidente y Kiev siguen sin responder a las preguntas elementales de si se conocen los nombres de los muertos y cuáles son las conclusiones de los forenses».

El ministro explicó que ese algoritmo de la política occidental consiste en «inventar una noticia falsa, inflarla hasta convertirla en una catástrofe global en un par de días, bloqueando el acceso del público a información y evaluaciones alternativas, y cuando los hechos se abren paso simplemente se ignoran». Además, indicó que tales obras se utilizan directamente como pretexto para acciones bastante tangibles: «Castigar a los países ‘acusados’ con sanciones, llevar a cabo agresiones bárbaras contra ellos con muchos cientos de miles de víctimas civiles, como fue el caso de Irak y Libia», o, como en el caso de Ucrania, para utilizarla como «material prescindible en la guerra de Occidente contra Rusia».