Industria musical sopesa exigir vacunas contra el COVID-19
Las vacunas contra el coronavirus le dieron a la industria del entretenimiento en vivo la esperanza de un repunte en 2021. Ahora, a medida que aumentan los casos de COVID-19 y las camas de los hospitales se llenan, se siente nuevamente como marzo de 2020.
Tom DeGeorge dirige el popular club Crowbar en Tampa, Florida, que alguna vez fue sede de unos 300 conciertos al año, en su mayoría de bandas en gira. Se las arregló para mantenerse a flote y reabrir el otoño boreal pasado, presentando unos seis espectáculos al mes. Pero con el incremento de casos en Florida, son más las cancelaciones de los espectáculos y la asistencia se ha desplomado.
“La cantidad de gente que está saliendo en este momento es, diría, alrededor del 25 o 30% de lo que debería ser”, dijo DeGeorge. “Tengo la sensación de que probablemente voy a perder la mayor parte de mi calendario de otoño e invierno, pero básicamente ya estoy mentalmente preparado para el peor de los casos”.
Con la esperanza de salvar y sobrevivir a otro año devastador, la industria se está moviendo rápidamente hacia la obligatoriedad de vacunas para los asistentes a conciertos, personal y equipos. En algunos casos, se les pide a los asistentes que muestren un comprobante de vacunación o una prueba negativa de COVID, como para la próxima gira de Harry Styles por Estados Unidos.
Pero la politización de la pandemia y las vacunas ha asestado otro duro golpe a escenarios como el de DeGeorge. En todo el país, hay una gran cantidad de reglas estatales y locales que regulan cuándo y dónde se pueden hacer cumplir los mandatos de mascarillas y los requisitos de vacunación.
En Florida y Texas, por ejemplo, los gobernadores han prohibido los pasaportes de vacunas, que en algunos casos se aplican a empresas privadas. Las órdenes ejecutivas de algunos gobernadores están siendo impugnadas, ya sea en tribunales o por empresas que están probando hasta dónde pueden ir.
“Lo que hemos visto realmente en Austin es gente con una falta de dirección clara que intenta explorar y comprender lo que se puede hacer”, dijo Cody Cowan, director ejecutivo del Distrito Cultural Red River en Austin, Texas, hogar de 15 recintos musicales. “Creo que ciertamente el sentimiento es, tanto por los lugares como por los músicos, que todos quieren que la salud pública esté en su debido lugar, incluso si el estado ha decidido no implementar órdenes en torno a la salud pública”.
Dijo que los recintos de Austin están probando varios requisitos de vacunas y pruebas, pero eso conlleva un riesgo significativo. La ley estatal de Texas dice que las empresas no pueden exigir a los clientes que muestren prueba de vacunación contra el COVID-19. La Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas, que regula las licencias de venta de alcohol, ha notificado a algunos restaurantes y locales de música que sus requisitos no estaban en conformidad. Para la mayoría de los recintos musicales, la venta de alcohol representa la mayor parte de sus ingresos, y Cowan dice que eso indica que el estado está dispuesto a penalizar a los lugares por violaciones de las reglas COVID-19.
“Es posible que te suspendan, revoquen o eliminen permanentemente tu licencia si decides tratar de hacer cumplir la salud pública”, dijo Cowan. “Ese es el tipo de miedo con el que vivimos constantemente”.
Los contiguos ACL Live y 3TEN cumplirán con las solicitudes de los artistas de exigir a los asistentes resultados negativos de pruebas y el uso de cubrebocas, según Colleen Fischer, gerente general y directora de reservaciones de ambos lugares. Si un fan no proporciona resultados de una prueba, también se aceptará un comprobante de vacunación.
DeGeorge, de Florida, dijo que un cliente le ha escupido y que otros han tratado de pelear físicamente con él por el requisito de usar mascarilla. Siente que la ira proviene de mensajes políticos sobre los tapabocas y otras políticas de protección contra el virus.
Pero le preocupa más que a medida que los mandatos de vacunación pasen a ser un estándar de la industria en otros lugares, los artistas de gira no se molesten en presentarse en Florida.
“Las bandas en gira, las mejores de las mejores, no vendrán aquí si no sienten que pueden estar seguras y que no podemos ofrecerles las mismas garantías que tienen en otros estados”, dijo DeGeorge.
La presión por los requisitos de vacunas para los conciertos no sólo proviene de grandes promotores como Live Nation y AEG Live, sino también de los propios artistas. Foo Fighters, Phish, Maroon 5, The Killers y Dead & Company han dicho públicamente que requerirán una prueba de vacunación o una prueba negativa de COVID-19 a los fanáticos.
La cantante Jennifer Nettles, que actúa en solitario y como parte del dúo country Sugarland, dijo que ve desde una perspectiva empresarial la salud de las personas que trabajan para ella y de los fans.
“No podemos obligar a nadie a que se vacune”, dijo Nettles. “Pero tenemos derecho a decir, ‘Está bien, si no la tienes, entonces no puedes venir porque es peligroso’. No es un juicio de carácter lo que se está haciendo. Es una realidad”.
Y Nettles está igualmente frustrada porque la división política y la desinformación están dominando la conversación entre los fans y, a veces, entre los artistas.
“Especialmente si miras la música country, guau, cuando consideras las líneas demográficas y políticas que se trazan, siento que lo hace extremadamente difícil”, dijo.
Otros artistas se han manifestado incondicionalmente en contra de los requisitos de vacunas para conciertos, incluidos Eric Clapton y Van Morrison. El cantante country Travis Tritt dijo en un comunicado que las políticas de vacunación en los conciertos son discriminatorias.
“Siempre he sido un gran defensor de los derechos humanos básicos y la libertad para todos”, dijo Tritt. “A ningún gobierno, empleador o entidad privada se le debería permitir jamás violar esos derechos y libertades. También estoy muy en contra de la discriminación de cualquier tipo. Todas las formas de discriminación deben ser denunciadas y condenadas en los términos más enérgicos posibles”.
Las diferencias en estas políticas, así como las condiciones cambiantes en las tasas estatales de COVID, han hecho que las reservas de giras nacionales en 2021 estén plagadas de dificultades y cambios de última hora, dijo Paul Lohr, presidente de New Frontier Touring, una agencia de reservaciones que representa a unos 80 artistas, incluyendo The Avett Brothers y Rodney Crowell.
“Debido a las variaciones de un estado a otro, de pronto puede dejar una gira con aspecto de queso suizo”, dijo Lohr. “Si comienzas a sacar, y cada gira es diferente, una cuarta parte, un tercio o la mitad de tus fechas, ese es el margen de ganancias en una gira allí mismo. Y simplemente lo destruye todo”.
En el famoso club de rock Exit/In de Nashville, el propietario Chris Cobb dijo que tuvieron que rechazar a aproximadamente al 10% de los asistentes la primera vez que establecieron un requisito de vacunación para un espectáculo. Dijo que algunos de los rechazados no estaban al tanto de la política recién promulgada.
“Tenemos que llevar la carga de descubrir cómo implementarlo”, dijo Cobb. “Y es extremadamente útil que los artistas no sólo brinden apoyo, sino que lo apoyen abiertamente”.
Si bien las bandas de primer nivel pueden darse el lujo de cancelar en función de las preocupaciones de seguridad de COVID, muchos músicos pequeños y locales no tienen tantas opciones financieras. Hilary Perkins, intérprete de Roots, vio que la pandemia estaba creando desigualdad y problemas sistemáticos para los músicos que necesitaban dar conciertos regulares.
“Las mujeres están particularmente preocupadas y las personas de color están particularmente preocupadas”, dijo Perkins, quien actúa bajo el nombre artístico de Nell Robinson.
Cuando no pudo encontrar ningún estándar de la industria sobre lo que los músicos y artistas podían pedir en sus contratos, su organización, Whippoorwill Arts, desarrolló un conjunto de pautas de salud y seguridad para que los músicos pidan a los locales y promotores que las adopten.
“Tenemos derecho a pedir lo que necesitamos, tenemos derecho a decir lo se requiere, lo que se prefiere y lo que se puede negociar”, dijo Perkins.
Nettles ha estado publicando en redes sociales datos sobre personas no vacunadas que llenan el pequeño hospital local en su ciudad natal en Georgia.
“No se trata de una artista haciendo un juego de poder”, dijo Nettles. “La gente está muriendo. Hay una manera de evitar que la gente muera”.