Hürriyet: Turquía mantendrá su operación militar en Siria fuera de una zona de presencia rusa
Las Fuerzas Armadas de Turquía se han abstenido de los planes de extender su operación antiterrorista a una zona del noreste de Siria debido a la presencia de militares rusos allí, informa el medio turco Hürriyet.
Según el periódico, Rusia no está interesada en una operación turca en la zona de Ayn Issa, donde pasa la carretera internacional M4 que conecta Hasaka, Al Raqa y Deir ez-Zor en el este y la ciudad de Alepo en el norte. Se han enviado nuevos refuerzos a esta región de presencia rusa, indica el medio.
Ayn Issa se encuentra en la provincia de Al Raqa, donde operan las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de milicias kurdas, árabes y asirias, entre otras, formada durante la guerra civil siria para contrarrestar al movimiento terrorista Estado Islámico. Las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG, por sus siglas en kurdo) son consideradas terroristas por Ankara.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, informó el 1 de junio que su país intensificará esfuerzos para crear «una zona segura de 30 kilómetros de profundidad» a lo largo de su frontera sur, por lo que pondrá en marcha nuevas operaciones militares en el norte de Siria. Con el objetivo de combatir amenazas terroristas en esas regiones, Ankara plantea iniciar su operativo en las localidades sirias de Tal Rifaat y Manbij (ubicadas en la gobernación de Alepo). El mandatario prometió luego hacer lo mismo, paso a paso, en otras regiones.
Las fuerzas rusas, presentes en Siria desde 2015 tras ser invitadas por el presidente Bashar Al Assad para ayudar a combatir contra el Estado Islámico, tienen varias bases y puestos en el país. Así, un contingente y equipos militares rusos fueron trasladados desde el aeropuerto internacional Qamishli (provincia nororiental de Hasaka) hacia Ayn Issa en junio de 2021.
Según el medio Shafaq, las relaciones entre las fuerzas rusas y las FDS son tensas, ya que estos últimos en ocasiones complican el libre movimiento y la apertura de nuevas bases rusas. No obstante, la presencia rusa reduce en cierta medida la presión turca sobre la colación, ya que se exige a las FDS la transición del control del territorio al Gobierno sirio y a las fuerzas rusas a cambio de neutralizar la amenaza de una invasión turca de Ayn Issa.
Ankara ha llevado a cabo desde 2016 cuatro operaciones militares de amplia escala en el norte de Siria, principalmente contra las YPG. Estas acciones transfronterizas han sido criticadas por sus aliados de la OTAN, en particular EE.UU., argumentando que ponen en riesgo a las tropas estadounidenses presentes en la región y socavan la estabilidad regional.