El Departamento de Policía de Long Beach, en California (EE.UU.), está investigando como un delito de odio el vandalismo cometido contra una estatua del activista estadounidense Martin Luther King Jr., que fue manchada con pintura de aerosol.

Allison Gallagher, portavoz de la Policía local, comentó que no facilitaban los detalles del grafiti porque eran objeto de la investigación en curso, aunque una foto publicada por un usuario de Twitter reveló que se trataba de una esvástica y runas de las SS en la parte delantera de la escultura. Además, la vocera precisó que de momento no hay información disponible sobre los presuntos responsables.

Por su parte, el alcalde de Long Beach, Robert García, expresó su consternación a través de Twitter por el «horroroso grafiti» y señaló que la Policía se estaba encargando de detener a los culpables.

La limpieza de la estatua se ejecutó el lunes y ahora no ha quedado ningún rastro de la pintura. Sin embargo, un pequeño grupo de residentes locales se reunieron en el lugar para manifestarse contra el odio.