Hombre encarcelado por casi cuatro décadas es liberado tras confesar una testigo clave que mintió en su testimonio
Walter Forbes, de 63 años, fue puesto en libertad tras haber permanecido en prisión por 37 años, más de la mitad de su vida. Su excarcelación se produjo en razón de una confesión tardía: la única testigo que en su momento tuvo la fiscalía admitió haber inventado su historia, informa Detroit Free Press.
El destino tomó un rumbo inesperado para Forbes en 1982, cuando era un estudiante universitario y vivía en su pequeño pueblo natal del estado de Michigan, EE.UU. Una noche intervino en un altercado, fuera de un bar, y separó a los grupos que se estaban peleando. Al día siguiente, Dennis Hall, uno de los hombres involucrados en la pelea, le disparó a Forbes. Este sobrevivió, pero su agresor murió poco después en su propio apartamento, durante un incendio aparentemente deliberado.
La justicia declaró a Forbes culpable de asesinato, y en mayo de 1983 fue condenado a cadena perpetua. La pieza clave que jugó en su contra durante el juicio fue el testimonio de Annice Kennebrew, una joven madre de 19 años que aseguró haber visto a Forbes y a dos hombres más echando gasolina fuera del edificio el día del incendio, aunque solo Forbes fue finalmente encarcelado.
Casi cuatro décadas después, en 2017, Kennebrew confesó que había mentido en su testimonio. Aseguró que varias semanas después del incendio, un par de hombres de la localidad se le acercaron y la presionaron para que implicara a Forbes y a dos hombres más en el crimen. «Amenazaron con matar a mis hijos, a mis padres, a mis hermanos y a mí misma si no iba a la policía y testificaba en el juicio que había visto a Walter y los otros dos hombres prender el fuego», dio a conocer ahora Kennebrew en una declaración jurada.
Por otra parte, durante el tiempo que Forbes estuvo encarcelado, el dueño del edificio incendiado, David Jones, fue condenado por su implicación en el incendio de otro edificio suyo para cobrar el dinero del seguro. Esto levantó sospechas acerca de su posible culpabilidad en el incidente de 1982.
Debido al cambio de testimonio de Kennebrew y la falta de pruebas en contra de Forbes, este fue liberado el pasado 20 de noviembre. Actualmente se encuentra con su familia en el área metropolitana de Detroit y en las próximas semanas planea visitar a su madre, de 94 años. «No le guardo rencor a las personas que mintieron para condenarme», dijo Forbes. «La razón es egoísta: yo no iba a permitir que ellos me destruyeran».
Al mismo tiempo, aseguró que el reajuste a la vida cotidiana no le será facil. Para empezar, dijo, algunas tecnologías hoy comunes y corrientes no existían antes de su condena. «Podría pasar media hora averiguando lo que a otra persona le toma 20 segundos», explicó. «Perderé llamadas porque el teléfono me está molestando. Todavía no sé cómo operarlo».
Forbes considera que los condenados injustamente deben mantener una mentalidad positiva y permanecer motivados para descubrir la verdad. «Hay que trabajar más duro que nadie en la resolución del caso, […] esa tiene que ser la fuerza impulsora de su propia liberación», afirmó.