«Hasta 2022 está prohibido mencionar Renta Brasil»: Bolsonaro suspende el plan social que le permitió mejorar su popularidad
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dejado a un lado el programa de asistencia social Renta Brasil, que iba a ser destinado a los más pobres, tras una serie de desacuerdos con su equipo económico.
La intención inicial del Gobierno era aprovechar hasta finales de año la ayuda de emergencia lanzada durante la pandemia –durante cinco meses fue de 600 reales (unos 111 dólares) y se prorrogó hasta diciembre reduciéndola a la mitad–, y poner en marcha en enero de 2021 el programa Renta Brasil.
Este nuevo plan iba a sustituir con un mayor beneficio a la actual Bolsa Familia, creada por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2003 y convertida en ley un año después.
Sin embargo, Bolsonaro y su equipo económico no han logrado un acuerdo sobre de dónde tenían que proceder los fondos para financiar el programa.
El secretario especial de Hacienda del Ministerio de Economía, Waldery Rodrigues, aseguró en una entrevista el domingo que se barajó la posibilidad de congelar el valor de las jubilaciones y las pensiones durante dos años, así como los subsidios de personas con discapacidad.
Una propuesta que irritó al mandatario ultraderechista.
«Puede ser que alguien del equipo económico hablase sobre este tema. Puede ser. Pero el Ejecutivo nunca congelará los salarios de los jubilados, ni reduciremos las ayuda a los ancianos, ni a los pobres con discapacidad», comentó Bolsonaro en un video transmitido en Facebook.
El Ejecutivo brasileño se debe ceñir a una ley que impide aumentar el límite de gasto público más allá de la inflación del año anterior.
«Tarjeta roja»
El presidente también amenazó con sacar «la tarjeta roja» a quien le proponga congelar las jubilaciones o reducir sus beneficios. «Cualquiera que venga a proponerme una medida como esta, le sacaré una tarjeta. Son personas que no tienen el mínimo corazón, el mínimo entendimiento [sobre] cómo viven los jubilados en Brasil», agregó.
Asimismo, el mandatario dijo que hasta 2022 en su Gobierno «está prohibido mencionar la palabra Renta Brasil». «Vamos a continuar con Bolsa Familia y punto final», matizó.
Pese al elevado número de contagios y muertos en Brasil por la pandemia — 4.382.263 infectados y 133.119 fallecidos —, la ayuda de emergencia y la promoción de este programa se convirtieron en piezas claves para sostener la popularidad del mandatario, que en agosto alcanzó sus mejores niveles: un 38 % de los brasileños consideró ‘buena’ su gestión.