Hallan restos de un mastodonte de más de 10.000 años de antigüedad en una mina artesanal de oro en Colombia
Los restos de un mastodonte, un pariente prehistórico gigante de los elefantes actuales, con más de 10.000 años de antigüedad fueron descubiertos al interior de una mina artesanal de oro en el departamento colombiano de Risaralda, en el oeste del país.
El hallazgo, confirmado este martes por la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER), fue realizado por trabajadores a unos 20 metros de profundidad en un socavón de una mina ubicada en el corregimiento de Quinchía.
De acuerdo a Fernando Alberto Tabarquino Melchor, habitante del área donde se hizo el descubrimiento, «un huesito» de la criatura prehistórica quedó al descubierto después de que ocurriera un pequeño derrumbe en la mina, por lo que continuaron excavando a los alrededores.
La CARDER halló restos fósiles de un mastodonte durante operativos de control en QuinchíaContinuar leyendo https://t.co/YQkWlDrqRj#Carder#ElAmbienteNosUne#Risaralda#MedioAmbiente#Quinchíapic.twitter.com/uqA5TmNr8K
— CARDER Risaralda (@CarderRisaralda) September 22, 2020
Después de que el hallazgo fuera comunicado a las autoridades de la CARDER, estas enviaron a un grupo de antropólogos expertos en el área, quienes determinaron que los restos pertenecían a un ejemplar de mastodonte.
«El hallazgo es como el de una aguja en un pajar, porque no es fácil hacer este tipo de descubrimiento», comentó el director del Laboratorio de Ecología Histórica y Patrimonio Cultural de la Universidad Tecnológica de Pereira, Carlos Eduardo López, quien explicó que esta especie desapareció de la zona norte de Sudamérica hace más de 10.000 años.
Los expertos continuarán analizando los restos del mastodonte y siguen excavando los que aún permanecen al interior de la mina, entre los que destaca un colmillo completo en buenas condiciones de 1,10 metros de largo.
Por su parte, Julio César Gómez, director de la CARDER, apuntó que este podría ser el primero de varios hallazgos, puesto que estos animales vivían en manadas, tal y como lo hacen sus primos contemporáneos, los elefantes.