Autoridades italianas descubrieron por casualidad el cadáver de una mujer de 70 años en su domicilio de la ciudad de Como (Lombardía), al norte del país. Marinella Beretta fue encontraba sentada en una silla de su cocina y habría muerto en esa posición, aproximadamente dos años atrás, informaron medios locales.

Beretta al parecer no tenía familia ni parientes y había vendido su propiedad a un hombre de nacionalidad suiza, quien se la cedió en usufructo. Nadie la había vuelto a ver, al menos desde septiembre de 2019, y aunque facturas y correos comenzaron a acumularse en el buzón, los vecinos estaban convencidos de que se había mudado.

Tras múltiples quejas de que el crecimiento desmedido de los árboles de su jardín estaba poniendo en peligro las casas aledañas, el pasado viernes el suizo se comunicó con la Policía al no localizar a la septuagenaria. Cuando oficiales y bomberos entraron al domicilio se encontraron con el cuerpo casi momificado de Marinella. No había rastros de violencia, todo estaba en orden y las puertas intactas y cerradas por dentro.

Los investigadores parecen convencidos de que Beretta murió por causas naturales o probablemente de una enfermedad fulminante, que no la dejó levantarse ni a pedir auxilio. Ahora, los agentes intentan esclarecer su deceso y buscan comprobar si existe algún familiar vivo. El caso ha alertado a las autoridades para mejorar la atención a los ancianos en el país.