Gran parte del suministro mundial de chocolate depende del trabajo de más de un millón de niños, algunos de tan solo cinco años
Un nuevo estudio de la Universidad de Chicago, encargado por el Departamento de Trabajo de EE.UU., ha revelado un aumento del trabajo infantil en la producción mundial de cacao a pesar de las promesas de las empresas internacionales de erradicar la práctica.
El informe reveló que 1,56 millones de niños están involucrados en el trabajo infantil en la producción de cacao (790.000 en Costa de Marfil y 770.000 en Ghana). De ellos, 1,48 millones estuvieron expuestos a al menos un componente del trabajo infantil peligroso. El trabajo peligroso incluye el uso de herramientas cortantes, cargas pesadas, el trabajo nocturno y la exposición a productos agroquímicos, entre otras actividades nocivas.
En total, el 43 por ciento de los niños de entre 5 y 17 años de edad que viven en áreas de cultivo de cacao realizaban trabajos peligrosos en la producción de cacao en conjunto en los dos países africanos, que son los mayores productores de cacao del mundo.
La proporción general de niños que trabajan en los dos países en la producción de cacao creció un 14 por ciento entre 2008 y 2019. Ese incremento estuvo acompañado por una subida del 62 por ciento en la producción de cacao durante el mismo período.
«A medida que la producción general de cacao aumentó drásticamente, el cultivo de cacao se extendió a áreas de Costa de Marfil y Ghana donde la infraestructura para monitorear el trabajo infantil era débil y el conocimiento de las leyes que lo regulan era bajo», indicó Kareem Kysia, director de investigación de poblaciones vulnerables en la institución de investigación NORC en la Universidad de Chicago y autor principal del informe.
«Las intervenciones para detener el trabajo infantil peligroso en el sector del cacao deben apuntar a áreas de producción nuevas y emergentes y centrarse en los esfuerzos para reducir la exposición a los componentes del trabajo infantil peligroso«, agregó.
Según Richard Scobey, presidente de la Fundación Mundial del Cacao, grupo que representa a las empresas que controlan alrededor del 80 por ciento de la cadena de suministro de cacao del mundo, el informe muestra que «hoy en día todavía hay demasiados niños en el cultivo del cacao que realizan trabajos para los que son demasiado jóvenes o trabajos que los ponen en peligro», recoge Washington Post.
No obstante, Scobey sugirió la posibilidad de que los objetivos a los que aspiraba la industria para reducir el trabajo infantil fueran demasiado elevados y aseguró que «las empresas por sí solas no pueden resolver el problema», pese a que ya en 2001 algunos de los chocolateros más grandes del mundo se comprometieron a erradicar «las peores formas de trabajo infantil» de sus fuentes en África Occidental y de momento no han cumplido sus promesas.