La gimnasta rusa Angelina Mélnikova, campeona olímpica en la competición por equipos (Tokio 2020), ha prometido no volver a salir nunca a hacer un «ejercicio de suelo sin una protesta ya preparada en las manos», después de la polémica final de esta disciplina.

Tras su ejercicio, la rusa recibió una puntuación de 14.000 puntos; luego la japonesa Mai Murakami consiguió 13.966 por su rutina. Sin embargo, esta marca fue revisada tras una apelación presentada por su equipo posterior a la actuación de ambas. A la gimnasta nipona le agregaron 0.100 puntos y finalmente se convirtió en la campeona mundial en la prueba de suelo.

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Mélnikova insistió en la necesidad de recurrir urgentemente al jurado y, en el futuro, de prepararse para eso con antelación al ser despojada el domingo pasado de una medalla de oro ‘segura’ en el 50.º Campeonato Mundial de Gimnasia Artística, clausurado ese día en la ciudad nipona de Kitakyushu.

Varios medios rusos atribuyen lo ocurrido a una «ilusión óptica». Otros ven en la puntuación revisada a favor de la deportista japonesa, Mai Murakami, una repetición del escándalo ocurrido en la gimnasia rítmica también en Japón en agosto pasado, durante los Juegos Olímpicos de Tokio.

La entrenadora principal del equipo ruso en Kitakyushu, Valentina Rodiónenko, estimó que a Mélnikova le «habían quitado su oro». Algunos expertos más compartieron su opinión de que ha sido una decisión injusta, tomada por los jueces a instancias del equipo del país anfitrión, en la etapa de apelaciones.

Al revisar los videos de la actuación de Mélnikova en la polémica prueba de suelo, los medios deportivos rusos encontraron una «ilusión óptica» en la posición de su pierna derecha que está flexionada menos de 90º en cierto instante del giro doble, cuando la gimnasta ya estaba saliendo de la figura, pero que sirvió al jurado como pretexto para rebajar la puntuación. «Solo se puede entrever un error con muchas ganas», enfatiza Sports.ru.

«Conozco mi [puntaje] base en suelo», polemizó la propia deportista en su cuenta de Instagram, que se mostró enormemente decepcionada por la controversia. «Me dieron una base un 0,3 menor de lo debido«. «Después de que concluyera la evaluación, fui inmediatamente y dije a los entrenadores que presentaran una protesta», añadió.

El equipo ruso presentó objeciones, pero fueron desestimadas y Mélnikova se llevó la medalla de plata en esta prueba de suelo.

Sin embargo, esta polémica no impidió que la misma atleta lograra el oro de la competencia individual femenina en Kitakyushu, el primer oro ruso en esa categoría desde 2010.

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