La Autoridad Portuaria de Gibraltar ha confirmado la existencia de una fuga de fueloil pesado en el buque granelero OS35, de 178 metros de eslora, que el pasado lunes colisionó con otra embarcación durante una maniobra para salir de la bahía y quedó varado frente a las costas gibraltareñas.

Según ha informado el Gobierno de Gibraltar, «una pequeña cantidad» de este combustible ha escapado de la primera zona de seguridad perimetrada.

La fuente de la fuga se encuentra en dos respiraderos de los tanques de combustible del barco, según comprobó el equipo de salvamento. Los respiraderos habían sido sellados con anterioridad, pero dos de los sellos se aflojaron durante el hundimiento del buque. Los buzos ya han podido restablecer los precintos.

Ahora efectivos de la Autoridad Portuaria y de Salvamento Marítimo se encuentran aguas abajo de la embarcación recogiendo el petróleo flotante liberado.

Además, el Gobierno del enclave británico, situado al sur de España, informa de que una barcaza de decantación se trasladará dentro de poco a las inmediaciones del OS35 para comenzar a bombear su combustible.

El carguero transporta 183 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante. Los 24 tripulantes del barco han sido evacuados y todas las operaciones del puerto de Gibraltar permanecen suspendidas parar centrar los esfuerzos en esta emergencia.

Cruce de declaraciones entre autoridades gibraltareñas y españolas

De momento, el Consejo de Contingencia del Gobierno de Gibraltar ha calificado el incidente como «grave», mientras que el Gobierno local de Andalucía ha declarado la fase de preemergencia.

José Ignacio Landaluce, el alcalde de Algeciras, una localidad española de la provincia de Cádiz situada a apenas 10 kilómetros de Gibraltar, ha criticado la gestión del territorio británico y ha reclamado que España pueda actuar sobre esas aguas.

«Espero que [Gibraltar] se deje ayudar, porque con esa actitud de no dejar entrar a nadie en las aguas que ellos dicen que son suyasal final se tiene una actitud negligente porque el daño medioambiental es absolutamente para todos», ha afirmado Landaluce en una entrevista en la televisión pública andaluza.

El regidor español también ha denunciado la falta de colaboración de las autoridades de Gibraltar con las españolas, sosteniendo que habían contactado con una empresa de buzos holandesa cuando en Andalucía se cuenta con los «mejores» profesionales.

Un carguero corre peligro de hundirse tras chocar contra otro buque en Gibraltar

Pero la mayor crítica corresponde a que Gibraltar se habría negado a meter el barco en su puerto: «Si se hubiese actuado en condiciones, según dicen los expertos, […] se podía haber introducido en el astillero de Crinavis o haberlo dejado en el puerto de Gibraltar y haberlo cerrado. Pero claro, eso es un daño para ellos y lo han dejado en abierto en aguas que al final puede haber un gran daño», ha sostenido Landaluce.

Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha respondido a estas acusaciones en una entrevista en la televisión pública española, donde ha acusado al capitán del buque de desobedecer las instrucciones de la autoridad portuaria, que le solicitaron que detuviese la embarcación, haciendo caso omiso y continuando su viaje hasta el Estrecho. El capitán del barco ya está detenido.

«Una vez en el Estrecho, contrario a las instrucciones de Gibraltar, la entrada de agua en el buque fue tal que el capitán no pudo seguir su viaje y tuvo entonces que aceptar las instrucciones de Capitanía de Gibraltar», relató este jueves Picardo, quien ha asegurado que si en esas condiciones hubieran forzado el regreso de la nave al puerto «se hubiera hundido y hubiera habido un gran vertido de fuel». Además, asegura que «todos los técnicos avalan la decisión que tomó la Capitanía de Gibraltar».

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