Frenar bruscamente antes de un radar o te pueden multar
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Más de 1.100 radares de la DGT están preparados ya para multarnos. La mayoría están señalizados, pero acaban pillándonos y no sólo por velocidad. A los fijos, móviles o de tramo, se unen otros nuevos capaces de detectar todo tipo de imprudencias, como no usar el cinturón de seguridad, manipular el móvil, o, incluso, ver si tenemos la ITV caducada. Ahora bien, ¿podemos frenar bruscamente antes de un radar? ¿Qué consecuencias tiene?
Frenar de forma drástica ante un radar es peligroso
Cuando estamos en una vía urbana, donde hay un radar o varios, normalmente muchos optan por bajar la velocidad con el objetivo que el radar no haga realice una fotografía en la matrícula. Los controles de velocidad están diseñados para que nadie conduzca a una velocidad superior de 50 kilómetros por hora en la ciudad.
También hay radares en las autovías para que los conductores no superen los 120 kilómetros por hora; sin embargo, muchas veces por más que reduzcamos la velocidad en más de una ocasión recibiremos alguna multa sorpresa. Pero en los últimos tiempos se viene dando una situación por la que son muchos los conductores que optan por frenar bruscamente antes de un radar y el motivo siempre es el mismo; por correr.
Y es que sí; muchos conductores reconocen que en tramos con buena visibilidad alguna vez han circulado con su coche a más velocidad de la permitida. Incluso se han encontrado con la necesidad de reducirla de forma drástica al ver próximo un radar. Pero, ¿qué es lo que dice el reglamento ante esta ‘técnica? ¿Puede conllevar multa? La realidad es que sí, pero con matices.
¿Qué dice el reglamento?
De todas formas, un inciso. A pesar de que esta práctica puede resultar muy peligrosa, la Dirección General de Tráfico (DGT) no cuenta con ningún sistema que pueda detectar una deceleración demasiado intensa. O lo que es lo mismo; no sabría a ciencia cierta o exacta si lo hemos hecho o no.
No obstante, hay un matiz. Si una patrulla de la Guardia Civil observa que un coche frena de forma brusca ante la presencia de un cinemómetro puede imponer una sanción al conductor al considerar que es una situación de riesgo. Así, en el mejor de los casos, esas frenadas bruscas ante el radar hacen que los vehículos que circulan detrás tengan que frenar igual de rápidamente ocasionando una retención de tráfico repentina y arriesgada.
En segundo lugar, cabe la posibilidad de que los conductores que preceden no se percaten a tiempo de la maniobra y se produzca un accidente de consecuencias considerables. Lo dice el Reglamento General de Circulación, donde advierte en su artículo 53 que «salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente».
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Nos pueden imponer una multa de hasta 200 euros
En este sentido, también, hay que tener en cuenta que frenar de golpe o un frenazo brusco antes de un radar es, en sí mismo, una infracción, porque solo puedes frenar bruscamente ante una emergencia, y un radar no lo es. Por lo que, si nos pilla cerca de algún agente de la Guardia Civil, la sanción puede ser cuantiosa, puesto que esta está considerada como infracción grave.
Esto se traduce en que las multas pueden ascender hasta los 200 euros sin detracción de puntos. Por otro lado, cabe recordar que en los últimos años la DGT ha reforzado considerablemente su dotación tecnológica con nuevos dispositivos para vigilar el exceso de velocidad en nuestras carreteras.
Según anunció el organismo dirigido por Pere Navarro el pasado mes de marzo, a lo largo de 2022 se instalarán 26 nuevos radares de tramo que se sumarían a los más de 1.100 radares que hay actualmente en España, de los cuales 750 son fijos, 543 móviles y 82 de tramo.