Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica agregaron a la flota de su Armada el buque de guerra «pesado, polivalente y de largo alcance» Shahid Roudaki, que puede portar aeronaves, lanzamisiles y drones. La ceremonia se celebró el 19 de noviembre, reza un comunicado en el sitio web de esta rama de las Fuerzas Armadas iraníes.

El Shahid Roudaki tiene 150 metros de eslora y 22 metros de ancho y está equipado con sistemas de radares tridimensionales, así como misiles tierra-tierra y tierra-aire.

«Es una ciudad naval militar móvil que está lista para llevar a cabo misiones oceánicas con todo el equipo y medios necesarios, garantizando la seguridad estable de las líneas de transporte marítimas», se precisa.

El evento se celebra en medio de las tensiones entre Irán y EE.UU., que se han intensificado después de que este lunes el diario The New York Times publicara que el presidente estadounidense, Donald Trump, a quien le quedan dos meses en el cargo, consultó el jueves pasado con sus principales asesores sobre la posibilidad de atacar la planta de Natanz, la principal instalación de enriquecimiento de uranio de la República Islámica, pero estos lo disuadieron de esa opción.

Tras la aparición de esta información, Teherán advirtió que cualquier ataque en su contra por parte de EE.UU. recibirá una respuesta «aplastante».