Fiscalía colombiana acusa a tres exfuncionarios por magnicidio de Galán
La Fiscalía de Colombia acusó a dos generales en retiro de la Policía y un exdetective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) por su presunta participación en el magnicidio del líder político y candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, ocurrido en agosto de 1989.
Se trata del ex subcomandante de la Policía de Cundinamarca Argemiro Serna Arias; el exdirector de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol Óscar Peláez Carmona, y el exdetective Héctor Ernesto Muñoz Hortúa.
Los tres implicados deberán ir a juicio acusados de ser «presuntos responsables de homicidio con fines terroristas y tentativa de homicidio», según informó este martes la Fiscalía en un comunicado.
Galán Sarmiento, líder liberal, fue asesinado el 18 de agosto de 1989 en plena campaña a la Presidencia de Colombia en la plaza principal de Soacha, municipio aledaño a Bogotá en donde se erige hoy una estatua suya con el puño derecho en alto.
Una fiscal encontró «méritos suficientes» para, 32 años después, supuestamente establecer que estas tres personas «serían coautores» del homicidio.
Serna Arias, entonces subcomandante de la Policía de Cundinamarca, estaba encargado de coordinar y verificar el dispositivo policial que debía garantizar la protección del líder político en el mitin de Soacha, pero no actuó para que se pusieran las medidas de seguridad necesarias, según la Fiscalía.
Peláez Carmona, desde la dirección del DIJIN, junto al exdirector del DAS, Miguel Alfredo Maza, intentaron desviar, presuntamente, la investigación sobre el magnicidio e impulsaron operativos de captura contra varias personas que luego resultaron inocentes, como el coronel retirado de la Policía Manuel Antonio González Henríquez, condenado a 22 años de cárcel y absuelto el año pasado.
Y, por último, el ente acusador, estableció que Muñoz Hortúa «hizo parte del plan criminal orquestado por la organización de Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’, para asesinar al líder político».
La Fiscalía decidió no privar de libertad a los dos exgenerales, pero sí dictó prisión preventiva en la cárcel de la Picota de Bogotá para Muñoz Hortúa.
El homicidio del político, que se perfilaba como el más seguro sucesor del entonces gobernante Virgilio Barco (1986-1990), fue atribuido a una alianza del cartel de Medellín, dirigido por el capo Pablo Escobar, con sectores políticos y agentes estatales contrarios a la figura de la extradición.
Galán era enemigo de los carteles de la droga y como político había prometido que si llegaba a la Presidencia extraditaría a los entonces jefes del narcotráfico a Estados Unidos.
El exsenador Alberto Santofimio Botero también purga una condena de 25 años de prisión, pues fue el que sugirió al narcotraficante Escobar asesinar a Galán, quien había denunciado la infiltración y creciente poder de esas mafias en la sociedad y la política. EFE