Una copia de la denuncia judicial que el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, presentó ante autoridades judiciales recoge nombres de expresidentes, legisladores, políticos y medios de comunicación que habrían participado en la red de corrupción y sobornos de la que formaba parte.

La denuncia completa se filtró en las redes y, posteriormente, la Fiscalía General de la República validó su autenticidad al reconocer que «la copia de la denuncia presentada por Emilio ‘L’ ante esta Fiscalía que está circulando en los medios de comunicación no fue proporcionada a ninguno de ellos por esta Institución», al tiempo que anunció que «se ha iniciado la carpeta de investigación correspondiente».

En la denuncia, Lozoya señala a los expresidentes Carlos Salinas, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, además de al exlegislador y excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, y al exfuncionario y también excandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade.

Lozoya también denuncia al exsecretario Luis Videgaray; a los exlegisladores y ahora gobernadores Francisco García Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y Francisco Domínguez (Querétaro), así como a los exsenadores Salvador Vega Casillas y Jorge Luis Lavalle, todos ellos del PAN.

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En el caso de Salinas de Gortari, el exdirector de Pemex se refiere a él como «comisionista y cabildero del PAN».

También dijo haber entregado 4,3 millones de pesos a José Antonio González Anaya (funcionario federal que lo relevaría como director de Pemex) y otros 4 millones a José Antonio Meade, entonces canciller, por instrucciones de Videgaray.

Asimismo, aseguró haber sido instruido para entregar 6,8 millones de pesos al panista Ricardo Anaya.

Rechazan acusaciones

Tras la revelación, Ricardo Anaya rechazó las acusaciones en su contra y aseguró que demandará en los tribunales a Lozoya. También consideró que el caso se ha usado políticamente contra los opositores de López Obrador.

También descartó las acusaciones José Antonio Meade, excandidato presidencial del PRI, que formó parte del gabinete de los expresidentes Peña Nieto y Calderón.

Asimismo, el expresidente Calderón también consideró que el caso Lozoya ha sido utilizado por el Gobierno de López Obrador para golpear políticamente a sus adversarios.

Por su parte, la defensa de Lozoya emitió un comunicado deslindándose de la filtración y asegurando que dicha revelación daña el debido proceso judicial contra su cliente por lavado de dinero y cohecho, cargos que afronta por comprar una planta chatarra de fertilizante y, presuntamente, recibir dinero de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht durante las campañas presidenciales de 2012 en México.

Hasta el momento, el gabinete del presidente López Obrador no se ha pronunciado sobre la cuestión.