Fallece el juez argentino Claudio Bonadio, conocido por abrir las causas por corrupción contra Cristina Kirchner
Este martes ha fallecido el juez federal Claudio Bonadio, encargado de las principales causas por presunta corrupción contra funcionarios kirchneristas, incluida la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. Según publicó Clarín, la muerte se produjo a las 6:20 (hora argentina) en su hogar del barrio de Belgrano, Ciudad de Buenos Aires.
El magistrado, de 64 años de edad, se encontraba de licencia, periodo que había extendido hasta el 1 de marzo, después de que en mayo del año pasado hubiera sido operado de una lesión cerebral. Asimismo, Tiempo Argentino añade que al momento de fallecer estaba siendo tratado con cuidados paliativos.
Un juez polémico
Bonadio es conocido por haber protagonizado varios enfrentamientos con la actual vicepresidenta. Fue el primer juez en llamar a Cristina a una indagatoria, además de ser quien más veces la ha procesado: elevó a juicio más de cinco causas en su contra y dictó nueve prisiones preventivas contra ella, además de pedidos de desafuero al Congreso.
Al respecto, el magistrado desató fuertes cuestionamientos por haber ordenado la privación de la libertad de la referente del peronismo sin una sentencia previa. De hecho, la propia Kirchner denunció públicamente que ese funcionario judicial formaba parte del denominado ‘Lawfare’, un aparente entramado entre miembros de la Justicia, políticos y medios de comunicación para perjudicar a dirigentes progresistas de América Latina.
Su polémica figura le había llevado a tener tres denuncias en su contra por mal desempeño ante el Consejo de la Magistratura, el ente que controla a los jueces. Además, el actual presidente, Alberto Fernández, se refirió a Bonadio antes de ganar los comicios, diciendo que iba a tener que explicar sus sentencias.
Aquel funcionario, de gran trayectoria en el Poder Judicial y enorme trascendencia en la política argentina, se graduó como abogado en 1988 en la Universidad de Buenos Aires (UBA). A partir de los 90, comenzó a ligarse con el Gobierno del peronista Carlos Menem y se convirtió en el asesor del entonces ministro del Interior, Carlos Corach.
Al cabo de unos años, mientras en el país sudamericano se expandían las políticas neoliberales, quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 11 en 1994, habiendo sido propuesto por el propio Menem, inclinando su carrera hacia la Justicia penal. Así, se mantuvo como juez de instrucción en los tribunales de Comodoro Py desde ese entonces.
En el sistema argentino, el proceso de instrucción es la primera etapa en la que participa la Justicia, y tras una indagatoria inicial el magistrado debe definir si se produce un procesamiento o no, es decir, si continúa el juicio en instancias superiores o si se dicta el sobreseimiento. Sobre Bonadio, la enorme cantidad de críticas llegó porque resultaba extraño que la Justicia dictara tantas órdenes de prisión preventiva, apenas en su primera participación.
- Causa AMIA y el ‘escándalo de la servilleta’
Además de las causas contra el kirchnerismo, aquel juez protagonizó otras polémicas, aunque siempre salió indemne. Estuvo al frente de la causa por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que en 1994 mató a 85 personas, pero fue separado en 2005 por su «doble rol de magistrado y de sospechoso», en medio de una fallida investigación plagada de encubrimientos.
También protagonizó el recordado ‘escándalo de la servilleta’ en 1996, cuando el exministro de Economía Domingo Cavallo denunció ante la prensa la existencia de un papel escrito por Corach, donde se nombraban a los jueces federales que eran favorables al Poder Ejecutivo: apareció el nombre de Bonadio. A partir de allí, se iniciaron varias investigaciones administrativas, pero ese magistrado supo sostenerse en el puesto.
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