Facebook borra video de Bolsonaro de que vacuna causa sida
Facebook e Instagram retiraron de sus plataformas una transmisión en vivo del presidente brasileño Jair Bolsonaro en la que aseguraba que la gente en Gran Bretaña que ha recibido dos dosis de la vacuna contra el coronavirus está desarrollando sida más rápido de lo esperado.
La oficina de prensa de Facebook confirmó en un comunicado enviado por correo electrónico a The Associated Press que el contenido fue retirado el domingo en la noche porque violaba la política de la red social sobre las vacunas contra COVID-19.
“Nuestras políticas no permiten afirmaciones de que las vacunas contra el COVID-19 matan o afectan gravemente a la gente”, se indicó en el comunicado. La compañía no respondió a las preguntas de la AP sobre por qué transcurrieron tres días antes que el contenido, que fue muy criticado, fuera retirado, ni si las barreras idiomáticas tuvieron algo que ver, dado que Bolsonaro habló en portugués.
La afirmación ha sido una de las más extrañas que el presidente, quien contrajo coronavirus el año pasado y sigue sin vacunarse, haya hecho sobre la inmunización contra el COVID-19 hasta la fecha. Pasó meses sembrando dudas respecto a las vacunas, en especial la que produce la firma china Sinovac. También advirtió a la población brasileña que no se impugnará a Pfizer por los casos de efectos secundarios causados por su vacuna contra el coronavirus, e incluso bromeó que eso incluye a mujeres a las que les salga barba o a personas que se conviertan en caimanes.
Durante una entrevista por radio el lunes, Bolsonaro rechazó las críticas por presuntamente propagar información falsa con su declaración sobre el sida, y afirmó que él simplemente había leído un artículo publicado en octubre del año pasado en Brasil. De hecho, el medio publicó un artículo vagamente relacionado y que concernía sólo al tipo de vacuna en la inyección rusa Sputnik contra el coronavirus, cuyo uso no está autorizado en Brasil, de acuerdo con el servicio de verificación de información Aos Fatos.
El año pasado, Facebook e Instagram retiraron publicaciones del mandatario derechista que violaban los lineamientos comunitarios para el COVID-19, incluyendo un video en el que aseguraba que el medicamento hidroxicloroquina contra la malaria estaba curando el COVID-19 en todo el mundo. Análisis a fondo han demostrado que el fármaco es ineficaz en el tratamiento de esta enfermedad. Unos meses después, Facebook retiró decenas de cuentas, algunas de las cuales eran utilizadas por empleados de Bolsonaro y dos hijos de legisladores, por participar en “comportamiento coordinado falso”.
Pero el lunes Facebook eliminó por primera vez una de las transmisiones en vivo semanales de Bolsonaro, las cuales sirven como un canal de comunicación directo con sus simpatizantes y suelen acumular cientos de miles de vistas.
Bolsonaro tiene 14,6 millones de seguidores en Facebook y casi 19 millones en Instagram. Las plataformas de redes sociales, incluyendo el servicio de mensajes WhatsApp, propiedad de Facebook, fueron cruciales para su victoria electoral en 2019. Bolsonaro se postulará a la reelección dentro de un año. Últimamente, sus aliados han estado exhortando a sus simpatizantes a unirse a plataformas rivales, en particular a Telegram.
Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal, está supervisando una pesquisa sobre la diseminación de supuestas noticias falsas, la cual está enfocada en aliados cercanos del presidente, dos de sus hijos y — desde agosto — en Bolsonaro mismo. La semana pasada, De Moraes ordenó encarcelar preventivamente a un importante promotor de Bolsonaro y bloguero que actualmente reside en Estados Unidos, además de que instruyó a la policía federal a que le pidiera a la Interpol emitir una notificación roja.
Facebook está tomando sus medidas en Brasil en medio de una serie de historias que han sido publicadas por 17 medios de comunicación estadounidenses, entre ellos la AP, basándose en documentos internos de la compañía que revelan que, en muchas instancias, la empresa no actuó de manera pronta y apropiada contra la desinformación. Las revelaciones fueron hechas a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y entregadas al Congreso con ciertas partes censuradas por el equipo legal de Frances Haugen, exempleada y ahora denunciante de Facebook. Las versiones editadas fueron obtenidas por un consorcio de medios noticiosos, incluida la AP.