Facebook borra páginas de una consultora de EE.UU. que difundía noticias falsas para favorecer a la derecha en México, Venezuela y Bolivia
Facebook eliminó cuentas de la consultora estadounidense CLS Strategies, que aparentemente operó una red de sitios para difundir información falsa en redes sociodigitales, con el objetivo de favorecer a políticos de derecha en Venezuela, México y Bolivia.
«Eliminamos 55 cuentas de Facebook, 42 páginas y 36 cuentas de Instagram vinculadas a la empresa de comunicaciones estratégicas CLS Strategies con sede en EE.UU. Esta red se centró principalmente en Venezuela, y también en México y Bolivia. Encontramos esta actividad como parte de nuestra investigación proactiva sobre presuntos comportamientos no auténticos coordinados en la región», señaló Facebook en su reporte de actividades del mes de agosto.
El informe ampliado de Facebook señala que la red operada por CLS Strategies parecía estar centrada en eventos cívicos y elecciones en los países objetivo.
«También publicaron contenido en apoyo a la oposición política en Venezuela y al gobierno interino en Bolivia, y críticas a Morena, un partido político en México», señala el documento.
La red habría invertido «alrededor de 3,6 millones de dólares» en publicidad de Facebook para difundir información falsa.
Los vínculos con la oposición en Venezuela
Peter Schechter, uno de los tres socios que conforman CLS Strategies (firma conocida como Chlopak, Leonard, Schechter & Associates hasta 2014), ha promovido a la oposición venezolana en distintas iniciativas, espacios en medios de comunicación y redes.
Schechter también fue vicepresidente del Atlantic Council, una organización que respalda al opositor venezolano Juan Guaidó, a quien califica como «presidente interino».
Tras la autoproclamación de Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela en enero de 2019, Schechter señaló que dicho acontecimiento había «encendido una luz» en el país suramericano, según un artículo publicado en Brink.
Además, la consultora estadounidense habría operado en dos casos relevantes en América Latina, pues aparentemente figura dentro de la red de sobornos que ha sacudido a México en las últimas semanas, y también como contratista del Gobierno de facto en Bolivia, presidido por Jeanine Áñez.
El vínculo con el caso Lozoya
La firma CLS Strategies aparece mencionada en la denuncia que presentó en México el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, como una de las consultoras extranjeras a las que se pagaron grandes sumas de dinero, proveniente de la red de sobornos de Odebrecht, para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
Según la denuncia de Lozoya, Peña Nieto y su entonces coordinador de campaña Luis Videgaray le ordenaron entregar una serie de pagos a CLS Strategies.
Lozoya afirma haber pagado 168.742 dólares a CLS Strategies el 11 de mayo de 2012, y posteriormente haber realizado otro giro de 104.469 dólares, el 5 de junio del mismo año.
Apoyo al golpe en Bolivia
El 11 de diciembre, CLS Strategies habría presentado un documento ante el Departamento de Justicia manifestando su intención de trabajar para el gobierno de facto de Bolivia, a quien cobró 90.000 dólares para «brindar asesoría en comunicaciones estratégicas», a favor de Jeanine Áñez.
Un contrato que «incluye la creación y distribución de materiales de comunicación, la interacción con los medios y la prestación de servicios de comunicación», indica el documento publicado en el sitio de investigación The Grayzone.
De acuerdo con el medio estadounidense, la firma CLS habría operado a favor de varios gobiernos de derecha en América Latina, tales como el de Álvaro Uribe, en Colombia, y Roberto Micheletti, quien asumió el poder en Honduras tras un golpe de Estado en 2009.
El caso de CLS Strategies cobra relevancia luego de que en 2018 se diera a conocer que la consultora británica Cambridge Analyticautilizó datos privados de 87 millones de usuarios de Facebook para manipular las opiniones de votantes durante las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016.
El caso de Cambridge Analytica también tuvo repercusiones en México y Colombia, dos países latinoamericanos donde se contrataron los servicios de la consultora británica con fines político-electorales.