Expertos internacionales explican por qué son deficientes las teorías de que las autoridades rusas querían envenenar a Navalny

El opositor ruso Alexéi Navalny, que está internado en el hospital Charité de Berlín, actualmente se encuentra en condición estable, y aunque los médicos alemanes afirman que los síntomas disminuyen, su estado de salud sigue siendo grave y el político permanece en coma inducido. Según el diagnóstico de Charité, Navalny sufrió una intoxicación con una sustancia del grupo de los inhibidores de la colinesterasa que aún no se ha identificado. Después de que se sintiera mal durante un vuelo la semana pasada, aparecieron muchas teorías y explicaciones de qué podría haberle sucedido al activista y político opositor.

Este 25 de agosto, tras una reunión entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el subsecretario de Estado de EE.UU., Stephen Biegun, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso aseguró que el liderazgo de Rusia «claramente» no se beneficiaría si Navalny hubiera sido envenenado. Además, desde el Ministerio señalaron que hicieron notar a Biegun «la prisa sospechosa» con la que Washington y Bruselas aceptaron la versión sobre el envenenamiento intencional de Navalny.

Medios y expertos internacionales también compartieron sus puntos de vista sobre la situación. El diario italiano Il Giornale escribió que «las autoridades rusas realmente hicieron todo lo posible para salvarle la vida». Los doctores rusos destacaron que salvaron la vida de Navalny «con grandes esfuerzos». Además, Alexánder Murajovski, médico jefe del hospital de emergencias de Omsk (donde fue ingresado inicialmente Navalny), dijo que «se hizo todo lo posible para estabilizar la condición» del político para poder trasladarlo a la clínica alemana.

Tratamiento con atropina

Los especialistas del hospital berlinés indicaron que, siguiendo el diagnóstico de la intoxicación con una sustancia no identificada, al paciente se le está administrando el antídoto atropina.

Igor Pellicciari, profesor de historia de las relaciones internacionales en la Universidad de Urbino (Italia), indicó que Navalny fue hospitalizado con urgencia «una media hora después de la llamada de emergencia enviada por el avión durante el aterrizaje». En el hospital de Omsk le realizaron numerosas pruebas diagnósticas «para ahorrar tiempo y tener un historial médico completo del paciente, trazando toda la dinámica clínica». Todos los datos fueron enviados a los especialistas de la clínica alemana.

«Pero, sobre todo, en cuanto Navalny llega al hospital, inmediatamente se le administran inyecciones de atropina, que estabilizan su condición hasta tal punto que el equipo médico alemán seguirá utilizando el mismo fármaco, reconociendo su eficacia», dice Pellicciari, que también es docente del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

«Es un tratamiento que salva la vida del paciente», continúa el profesor, quien indica que se trata de «una eficiencia y una accesibilidad bastante extrañas para un paciente al que quisieran matar». «Son cosas que nos llevan a asumir que la mano del Kremlin no está detrás del envenenamiento de Navalny», agrega el diario Il Giornale.

Por su parte, Pierre Malinowski, director de la Fundación para el Desarrollo de Iniciativas Históricas Ruso-Francesas, indicó que «los médicos de Omsk lucharon por la vida de Alexéi Navalny durante 44 horas». «Es gracias a los trabajadores de la salud de Omsk que Navalny sobrevivió», agrega Malinowski, que llama a «no sacar conclusiones demasiado rápido».

Los médicos del hospital de emergencias de Omsk dijeron que, cuando fue ingresado, Navalny no presentaba un cuadro clínico específico del grupo de inhibidores de la colinesterasa. Señalan que los estudios sobre una amplia gama de sustancias sintéticas, entre ellas los inhibidores, han mostrado resultados negativos.

Hamit Can, profesor de la Universidad Técnica de Sofía (Bulgaria), apunta que el 26 de agosto el médico jefe del hospital de Omsk solicitó a sus colegas de la clínica de Berlín que proporcionaran los resultados de las pruebas y la información sobre el diagnóstico preliminar de intoxicación. Según la prensa alemana, el Ministerio de Justicia germano recibió la solicitud el 27 de agosto. Can dice que hasta ahora «esta propuesta no recibió una respuesta positiva de los médicos alemanes».