Evergrande transfiere al Gobierno chino el control de su estadio inacabado, llamado a ser el más grande del mundo

Una estructura gubernamental china ha asumido el control del estadio de fútbol del endeudado gigante inmobiliario Evergande Group, con la vista puesta en la venta de este activo, informa Reuters, que cita a una persona familizarizada con el asunto.

La compañía, cuyo pasivo excede los 300.000 millones de dólares, también está considerando la venta de su club de fútbol Guangzhou FC, dijo la fuente bajo condición de anonimato.

Las obras en el estadio, valorado en 1.860 millones de dólares arrancaron el pasado mes de abril y debían completarse para finales de 2022, convirtiéndose en el mayor campo de fútbol por su capacidad.

La construcción, sin embargo, se suspendió en medio de la crisis de liquidez que afectó a la compañía y ahora su control ha sido transferido a un organismo gubernamental que planea venderlo o adquirirlo, en ausencia de compradores, mediante Guangzhou City Construction Investment Group, dijo la fuente.

Los inversores hacen conjeturas sobre si Evergrande, la compañía más endeudada del mundo, podrá pagar 82,5 millones de dólares de deuda antes de que expire el periodo de gracia de 30 días el próximo 6 de diciembre.

La crisis de liquidez que está sufriendo la empresa ha contagiado al sector inmobiliario chino, causando recientemente el incumplimiento de pagos de deuda por parte de otros actores del ámbito de los bienes raíces.