Al grito de «¡Justicia para Ángel!», la comunidad estudiantil de la Universidad de Guanajuato (UG) protestó este jueves después de que un elemento de la Guardia Nacional ocasionara la muerte de un alumno, e hiriera a otra, en la ciudad mexicana de Irapuato.

El miércoles 27 de abril, el estudiante de Agronomía, Ángel Yael, falleció tras recibir impactos de bala, mientras que su compañera universitaria, Alejandra Carrillo, resultó herida por arma de fuego. Más tarde, el gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez, atribuyó los hechos al «uso desproporcionado de la fuerza por parte de un elemento de la Guardia Nacional«.

La justificación de la Guardia Nacional

En un comunicado de prensa, la Guardia Nacional de México informó que realizaba operativos en las inmediaciones del poblado Exhacienda El Copal, en Irapuato, cuando observaron a dos vehículos «retirarse del lugar de manera precipitada», provocando «desconcierto e incertidumbre».

En seguida, «un elemento de la Guardia Nacional descendió del vehículo en el que se transportaba y de forma unilateral, accionó su arma de cargo en contra de las camionetas que se retiraban del lugar, resultando una persona fallecida y otra lesionada«. El agente involucrado en el ataque fue puesto a disposición de las autoridades de Guanajuato.

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Decenas de estudiantes, maestros y directores, vestidos de blanco y con velas en memoria de Ángel Yael, se dieron cita este jueves en el campus de la División de Ciencias de la Vida (Diciva) de la universidad para exigir justicia por la muerte del alumno.

El rector de la UG, Luis Felipe Guerrero Agripino, estuvo presente en el acto en memoria de la víctima. En una entrevista con medios locales, el profesor calificó lo ocurrido como un «acto absolutamente deplorable» y como «un caso extremo de violencia de la Guardia Nacional en contra de la comunidad estudiantil».

En medio de la indignación, Rodríguez mostró su apoyo a las familias de los alumnos «para que las instancias competentes esclarezcan lo ocurrido y se haga justicia».

Marcha hacia la presidencia municipal

Por la tarde, la comunidad estudiantil salió a las calles y se dirigió a la presidencia municipal de Irapuato. «Ángel no murió, la Guardia lo mató«, gritó en el trayecto la multitud. «Somos estudiantes, no somos delincuentes», fue otra de las consignas.

Durante la marcha, los manifestantes exigieron la salida de la Guardia Nacional del poblado Exhacienda El Copal, ya que en esa localidad se ubica uno de sus cuarteles.