Un policía del condado de Clayton (Georgia, EE.UU.) fue despedido el pasado 13 de septiembre tras viralizarse videos en los que aparece mientras golpea repetidas veces hasta que deja sangrando e inconsciente a Roderick Walker durante su arresto.

Dos días antes, ese ayudante de sheriff y sus compañeros hicieron que parara el auto en el que viajaba ese afroamericano de 26 años porque circularía con una luz trasera rota, según relató su abogada, Shean Williams.

Esta letrada relató que los agentes pidieron a Walker su identificación y, cuando les preguntó por qué la necesitaban si no era el conductor, se enojaron y exigieron que saliera del vehículo.

Los videos muestran a dos oficiales encima de Roderick Walker y uno le pega varias veces en la cara y golpea su cabeza contra el piso mientras se escuchan los gritos de su novia.

En un momento de esa paliza, que habría presenciado al menos uno de sus cuatro hijos, se oye cómo el agredido dice «no puedo respirar» y «estoy a punto de morir».

El sheriff del condado de Clayton, Victor Hill, comunicó el agente «que golpeó repetidamente a Roderick Walker» —cuyo nombre no reveló— fue despedido por «uso excesivo de la fuerza» y se entregó «una investigación criminal a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Clayton».

Walker recibió atención médica, pero está acusado de dos cargos por agresión y otros dos por obstrución a la autoridad y permanece en la cárcel sin posibilidad de salir bajo fianza.

La Oficina del Sheriff aseguró que tenía «una orden de libertad condicional por delito grave fuera del condado de Fulton por crueldad hacia los niños, posesión de arma de fuego por un delincuente convicto y una orden por no comparecer en Hapeville».

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