Estiman que la basura electrónica acumulada este año pesará más que la Gran Muralla china

Los seres humanos generarán este año alrededor de 57,4 millones de toneladas de basura electrónica, peso que sobrepasa el de la mayor construcción del mundo, la Gran Muralla china, según denunció el foro de gestión de residuos de equipos electrónicos y eléctricos (WEEE, por sus siglas en inglés), una asociación de organizaciones enfocadas en brindar soluciones para la recogida, logística y procesamiento de tales desechos.

Con motivo del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, que se celebra este jueves 14, el Foro WEEE publicó un llamado a los hogares, las empresas y gobiernos a respaldar los esfuerzos para reciclar los productos electrónicos desechados, sean enchufables o de baterías, dañados, obsoletos o sin usar, para de esa forma recuperar materiales que puedan ser reutilizados y así reducir la necesidad de nuevos recursos.

«La generación mundial de desechos electrónicos está creciendo anualmente en 2 millones de toneladas, o entre 3 y 4 %, un problema que se atribuye a mayores tasas de consumo de productos electrónicos (que aumenta a un ritmo de 3 % cada año), a ciclos de vida más cortos para esos productos y a opciones de reparación limitadas», señala el Foro WEEE en un comunicado.

El Monitor Global de Residuos Electrónicos informó que en cinco años, entre 2014 y 2019, el incremento del volumen de basura electrónica fue de 21 %. De seguir por esa senda, en 2030 se llegaría a generar 74 millones de toneladas, recalcó la plataforma.

El director general del Foro WEEE, Pascal Leroy, manifestó que es responsabilidad de cada ciudadano «hacer que los recursos del sector eléctrico y electrónico sean eficientes y circulares». «Mientras los ciudadanos no devuelvan su equipo usado o roto, o lo vendan o lo donen, tendremos que seguir extrayendo [del planeta ] materiales completamente nuevos, lo que causa un gran daño ambiental», agregó.

En relación a la cumbre climática COP26, que se celebrará a inicios de noviembre en Glasgow (Reino Unido), Leroy invitó a recordar que cada tonelada de basura electrónica reciclada «evita alrededor de dos toneladas de emisiones de CO2».

Así, mediante el fomento de campañas y con actividades de sensibilización como la recolección de desechos electrónicos, conferencias escolares y divulgación en las redes sociales, el foro espera llegar a la mayor cantidad posible de personas en el mundo para impulsar la «eliminación adecuada de los dispositivos electrónicos al final de su vida útil».