‘Están extremadamente felices’: Sylvester Stallone y Jennifer Flavin se reconciliaron

Un mes después de anunciar su separación, Sylvester Stallone y su esposa, Jennifer Flavin, decidieron darse una segunda oportunidad y cancelar su proceso de divorcio.

La noticia fue confirmada por el representante del actor de ‘Rocky’, quien aseguró a Page Six que la pareja decidió reunirse en casa, para hablar y resolver sus diferencias. «Ambos están extremadamente felices», añadió el manager.

Además, el medio de farándula confirmó que el pasado miércoles se presentó una orden de reducción, que tiene como objetivo suspender temporalmente los procedimientos legales del divorcio. Esto después de que en un tribunal del condado de Palm Beach (Florida) se acordara que Stallone y Flavin debían resolver sus problemas de pareja de una manera «digna, amistosa y privada» por el bienestar individual y de sus familia.

El pasado lunes, Stallone ya mostraba indicios de una posible reconciliación al compartir algunos de sus recuerdos en Instagram. Publicó fotografías en las se mostraba al actor tomaba de la mano a su esposa y otra donde aparece él, junto con Flavin y sus tres hijas con el título: «Maravilloso…».

SEPARACIÓN DE STALLONE Y FLAVIN

El pasado 19 de agosto, Flavin, de 54 años, solicitó el divorcio después de 25 años de matrimonio con el actor estadounidense de 76 años. En su momento, la modelo alegó que Stallone «participó en la disipación intencional, el agotamiento y el despilfarro de los activos maritales, lo que ha tenido un impacto económico adverso en el patrimonio conyugal».

Versión que fue negada por Sylvester, generando un sin número de especulaciones, entre ellas que la causa de su separación era la llegada de una nueva mascota a la familia. Además, la separación se volvió polémica cuando Stallone se borró los dos tatuajes que tenía de su esposa y aseguraba que la relación había acabado porque habían ido en «diferentes direcciones”.

Flavin pedía que se le prohibiera a Stallone vender o gastar sus bienes durante el proceso de divorcio, y también solicitaba el uso exclusivo de su casa de 35 millones de dólares en Palm Beach.

De acuerdo con el portal TMZ, la pareja no tenía ningún acuerdo prenupcial desde su casamiento en mayo de 1997.