España expresa su «oposición frontal» a la decisión de EE.UU. de mantener los aranceles a los productos españoles

El Gobierno de España ha hecho explícito este jueves su rechazo a la decisión de EE.UU. de mantener los aranceles adicionales impuestos a las exportaciones de productos españoles y europeos –como consecuencia del panel de Airbus en la Organización Mundial del Comercio (OMC)–, que afectan sobre todo al sector agroalimentario del país ibérico.

Así lo ha expresado la Moncloa en un comunicado en el que reiteran su «oposición frontal» a las contramedidas impulsadas desde Washington.

La nota del Ejecutivo español se hace eco asimismo de las declaraciones del ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que explica que «el sector agroalimentario se ha visto inmerso en un conflicto comercial ajeno a su actividad«, y que «es un error estratégico incluir la alimentación en las represalias comerciales«, indicó el ministros español».

Los motivos del conflicto

En octubre de 2019, la OMC autorizó a EE.UU. a imponer aranceles por valor de 7.500 millones de dólares sobre productos importados desde la Unión Europea (UE) como respuesta ante las ayudas públicas recibidas por el consorcio aeroespacial europeo Airbus, competidor directo del estadounidense Boeing.

Entre las mercancías afectadas se encuentran los vinos de Francia, España y Alemania, el whisky escocés e irlandés, así como quesos, carne congelada, aceite de oliva, algunos productos lácteos y de cerdo.

En busca de un consenso

El pasado 23 de julio el Gobierno español acordó con la compañía Airbus una modificación en los términos de las ayudas de lanzamiento para el modelo de avión comercial A350, y «situarlos en términos de mercado«, tal como indica el comunicado.

Moncloa considera, pues, que «tras dicha modificación se da cumplimiento a los requisitos exigidos por la OMC y ello justifica la retirada de las contramedidas por parte de Estados Unidos sobre productos de exportación de la UE».

Por su parte, y en este sentido, la ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, consideró que tanto la UE como España están «firmemente comprometidas con establecer negociaciones» para «alcanzar una solución a la larga disputa cruzada».

En el Ejecutivo español esperan que estas negociaciones prosperen para que la UE no tenga que «ejercer sus propios derechos de sanción» una vez que la OMC establezca «el nivel de contramedidas autorizadas en el caso de Boeing», y pueda llegarse en cambio «a una solución consensuada en beneficio mutuo».