Manifestantes antiaborto y proelección llenan las calles de Buenos Aires y otras ciudades de Argentina a la espera del dictamen de la cámara baja del Congreso sobre el proyecto de ley para la legalización del aborto voluntario en la nación latinoamericana.

Se trata del último de una serie de intentos de presentar esta ley. En esta ocasión, la iniciativa es impulsada por el presidente del país sudamericano, Alberto Fernández, lo marca la diferencia respecto a las veces anteriores que el debate llegó a la Cámara de Diputados.

Según el Código Penal de Argentina, el aborto es considerado un delito. En 1921, una reforma legislativa despenalizó el aborto solamente en los casos en que el embarazo fuera producto de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer demente y, desde 2019 una nueva reforma incluyó a las menores de 15 años que fueron víctimas de una violación o cuya vida se encuentra en riesgo producto de la gestación.

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