Mientras crece la preocupación en Argentina por la aparición de la variante Delta del coronavirus, una multitud de personas participó de una fiesta clandestina en un jardín de infantes ubicado en la localidad de Bernal, distrito de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires.

Los propios vecinos hicieron llegar al medio local InfoQuilmes imágenes de la celebración, realizada el último sábado.

Allí se puede apreciar que la concurrencia superaba ampliamente el límite de 10 personas habilitadas por ley para reuniones sociales en lugares cerrados, una medida adoptada por causa de la pandemia.

Además, los jóvenes presentes no respetaron la distancia social ni usaron tapabocas, y compartieron bebidas alcohólicas.

De acuerdo a lo publicado por el sitio informativo, el lugar donde funciona el jardín de infantes Arcoíris es también una casa particular. La dueña salió esa noche, sabiendo que su hijo iba a realizar allí una reunión, pero no imaginó que se trataría de una fiesta tan numerosa.

«El jardín está hace muchos años y es uno de los mejores, yo mando a mi hija ahí», dijo en redes sociales Micaela, una joven que estuvo esa noche en el domicilio. Y agregó: «La ‘clande’ [fiesta clandestina] fue un fuego».

Otros habitantes de la zona resaltaron, indignados, que a solo una cuadra del sitio hayun destacamento de policías «y no hicieron nada».

Este martes, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) alertó a las autoridades nacionales sobre la aparición de la variante Delta en el país, y recomendaron a la población completar los esquemas de vacunación y continuar con las medidas de protección y distanciamiento social, informó el diario Crónica.

Las autoridades del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires advirtieron que, frente a este cuadro, es «inevitable una tercera ola» de covid-19 en esa nación del Cono Sur.