En el Reino Unido acusan a Putin de los costos «sin precedentes» de reparar los baches

Las autoridades del Reino Unido se han enfrentado al crecimiento de los costos de reparación y mantenimiento de las carreteras, causado por la escasez de materiales necesarios tras el inicio de la operación especial militar rusa en Ucrania, afirman medios británicos.

Reino Unido emplea betún para arreglar baches y anteriormente importaba cerca del 60 % de este material desde Rusia. Sin embargo, con la introducción de sanciones occidentales a los suministros de algunas mercancías de la nación euroasiática, las autoridades locales fueron obligadas a buscar nuevos proveedores, retrasando la reparación de las carreteras y elevando los costos.

La Asociación de Gobiernos Locales (LGA, por sus siglas en inglés), que representa a más de 350 ayuntamientos de Inglaterra y Gales, anunció este martes que el mantenimiento de las carreteras se encareció en un 22 % desde febrero. Al mismo tiempo, los recientes pronósticos muestran que las autoridades británicas requerirán de al menos 10 años y unos 12.000 millones de libras esterlinas (unos 13.900 millones de dólares) para que toda la infraestructura vial quede en buen estado.

Refiriéndose a la situación económica que atraviesa el país, Steve Gooding, director de la organización RAC Foundation, declaró que «el arreglo de los baches puede resultar insignificante si se compara con la devastación y la miseria humana causadas por las acciones del presidente [de Rusia Vladímir] Putin».

Además, la crisis energética e inflación alta causaron que el costo de mantenimiento de farolas aumentara en un 38 %. El portavoz de transporte de la LGA, David Renard, declaró que actualmente «los ayuntamientos de todo el país se enfrentan a un aumento de los costos sin precedentes» para reparar las carreteras locales, mantener encendidas las luces de las calles e invertir en una infraestructura local mejorada.

Las autoridades locales esperan que el nuevo Gobierno resuelva el problema existente e insisten en una solución de largo plazo. Por su parte, Gooding también subrayó que, aunque podría parecer un reto temporal, la realidad es que hace falta «una solución a largo plazo» del problema.