En el lugar más frío del planeta ponen sujetadores de piel a las vacas
Nikolái Atlasov, un aldeano del pueblo siberiano de Oimiakón, considerado como el lugar poblado más frío del planeta, protege con sujetadores de piel las ubres de sus cinco vacas cuando salen del establo a tomar agua.
En Oimiakón, situada en la región de Yakutia (Siberia Oriental) las temperaturas oscilan estos días entre los 40 y los 50 grados bajo cero. El 6 de febrero de 1933, se registró oficialmente en este lugar un mínimo histórico de -67,7º.
Las vacas son un importante sostén económico para este cazador, por lo que decidió hacerles sujetadores cálidos para proteger sus ubres de las dentelladas de frío, evitando así que su capacidad de dar leche se vea mermada.
El hombre contó a The Siberian Times que las vacas siempre pasan el invierno en el establo, aunque salen cada día para tomar agua ‘fresca’ de un agujero perforado en una gruesa capa de hielo.
Los sostenes tienen forma de triángulo de tela cálida con piel de liebre cosida o piel de oveja de algún viejo abrigo, y se aferran al cuerpo de las vacas mediante tres tiras que atraviesan la zona de la ‘cintura’ y bajo la cola.