El ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Anwar Gargash, aseguró este lunes que alcanzar el acuerdo para normalizar los lazos con Israel fue una «decisión soberana» que no estaba dirigida a Irán, según declaró a través de su cuenta oficial de Twitter.

«Lo decimos y lo repetimos. No aceptamos interferencias en nuestras decisiones, del mismo modo que rechazamos las amenazas», reza el mensaje. «Las decisiones estratégicas son transformadoras y tienen su impacto […] y nuestra decisión futura mejora nuestra posición y nuestra competitividad», añadió Gargash.

El pasado jueves, Israel y Emiratos Árabes Unidos alcanzaron un acuerdo para normalizar sus relaciones diplomáticas. Las negociaciones entre ambas naciones han sido apoyadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.

En el marco del convenio, Israel acordó suspender la anexión de los territorios de Cisjordania, según se desprende de un comunicado conjunto de los mandatarios de los tres países.

El documento señala que las delegaciones israelí y emiratí se reunirán «en las próximas semanas» con el objetivo de «firmar acuerdos bilaterales sobre inversión, turismo, vuelos directos, seguridad, telecomunicaciones, tecnología, energía, asistencia sanitaria, cultura, medioambiente, establecimiento de las embajadas recíprocas y otras áreas en beneficio mutuo».

Tras el anuncio del acuerdo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, escribió en su cuenta de Twitter que se trata de «un día histórico». Durante un discurso, el mandatario también reiteró que «la paz total y oficial» con Abu Dabi conducirá a «un futuro maravilloso» para ambas partes. No obstante, precisó que solo ha suspendido con carácter temporal sus planes para la anexión de territorios, añadiendo que espera llevarla a efecto en coordinación con Washington.

El presidente de Palestina, Mahmud Abbás, ha convocado a las autoridades palestinas a una «reunión de urgencia» tras el acuerdo entre Israel y los EAU.

Dos de los grandes movimientos palestinos, Hamás y Fatah, rechazaron el anuncio. Abbás Zaki, miembro del comité central de Fatah, declaró que el acuerdo muestra «la dependencia absoluta de los enemigos de la nación árabe». «Este anuncio es una recompensa a los crímenes de la ocupación israelí», declaró, por su parte, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum. «La normalización [de las relaciones entre Israel y los EAU] es una puñalada por la espalda a nuestro pueblo», denunció.

De esta forma, los Emiratos Árabes Unidos se convierte en el tercer país árabe que establece las relaciones diplomáticas con Israel, después de Egipto y Jordania, que ya lo hicieron en 1979 y 1994, respectivamente, mediante la firma de unos acuerdos de paz. Asimismo, se trata del primer Estado en el golfo Pérsico que decide entablar relaciones con la nación hebrea.

Las autoridades de EAU anunciaron el domingo que habían convocado al encargado de negocios de Irán en Abu Dabi, después de que el presidente iraní, Hasán Rohaní, afirmara en un discurso que el país árabe ha cometido «un enorme error» al llegar a un acuerdo con Israel, agregando que se trata de una «traición» al pueblo palestino.

«El enfoque de Teherán hacia Emiratos Árabes Unidos cambiará», aseguró Mohammad Baqeri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán. «Si algo sucede en la región del golfo Pérsico y si nuestra seguridad nacional se ve afectada, por poco que sea, responsabilizaremos a de ellos a Emiratos Árabes Unidos y no lo toleraremos», añadió.

Por su parte, la Guardia Revolucionaria iraní advirtió a EAU de las consecuencias peligrosas que tendrá el «vergonzoso acuerdo» firmado con el «falso gobierno sionista» y «con diseño y liderazgo del terrorista e inhumano régimen estadounidense».

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