El róver Perseverance descubre «algo que nadie ha visto nunca» bajo una roca de Marte (FOTOS)
El róver Perseverance de la NASA ha descubierto «algo que nadie ha visto nunca» bajo una roca estratificada de Marte, en un punto cercano a donde el vehículo aterrizó por primera vez a comienzos de este año, informó el equipo del vehículo robótico en las redes.
Perseverance, que examina el terreno del cráter el cráter Jezero, utilizó una herramienta abrasiva en el extremo de su brazo robótico para erosionar la superficie de la roca con el fin de echar un vistazo a su interior.
Después de desgastar la roca, el róver envió imágenes para mostrar lo que había debajo de la capa superior, que parece ser un grupo de minerales y sedimentos granulados. Según los encargados de la misión, este hallazgo podría tener muchas interpretaciones, si bien, no tienen certeza aún de lo que podría ser.
«Mirando dentro para ver algo que nadie ha visto antes. Desgasté una pequeña porción de esta roca para eliminar la capa superficial y ver lo que hay debajo. Concentrarme en mi próximo objetivo para tomar muestras de Marte», ‘puso voz’ al róver el equipo del Perseverance en una publicación en su cuenta de Twitter.
Peering inside to look at something no one’s ever seen. I’ve abraded a small patch of this rock to remove the surface layer and get a look underneath. Zeroing in on my next target for #SamplingMars.More pics here for fellow rock lovers: https://t.co/Ex1QDo3eC2pic.twitter.com/qfIRs3MYyI
— NASA’s Perseverance Mars Rover (@NASAPersevere) November 9, 2021
Tras detener sus funciones en octubre debido a una conjunción solar, con el astro rey interponiéndose entre la Tierra el planeta rojo, el Perseverance ha estado investigando algunas formaciones rocosas de la región sur del planeta que son de interés para el equipo científico del róver en la Tierra.
Uno de los principales objetivos del vehículo de exploración marciana es recolectar muestras de rocas y de tierra de Marte que serán almacenadas por el propio vehículo en tubos y que misiones futuras transportarán a la Tierra para analizarlas en busca de signos de vida microbiana antigua de hace 3.000 millones de años.