El relato de una modelo sobre los maltratos que sufrió por parte de su novio sacude a Colombia: «Me hacía creer que era mejor que me suicidara»
El desgarrador e impactante testimonio de una joven modelo colombiana que detalló en las redes los años de maltrato físico y emocional al que la habría sometido su novio ha causado conmoción en el país suramericano, por la crudeza de las imágenes que ha mostrado y por la inacción de la Justicia frente a sus denuncias. Debido a estos hechos, la Fiscalía dijo que dará prioridad a este caso.
Camila Alfaro, de 24 años, decidió relatar en un video colgado en su cuenta de Instagram, donde tiene 273.000 seguidores, los episodios de abuso de los que habría sido víctima durante casi dos años de relación con Sebastián Valencia Medina, hijo de empresarios colombianos.
En la grabación, de casi 20 minutos, que ya ha sido reproducida seis millones de veces, Alfaro, además de su testimonio, presenta imágenes y clips que dan muestra de las agresiones sufridas, los hematomas y la fractura del tabique nasal que le habría causado su pareja.
«Fui abusada física, sexual, verbal y emocionalmente por parte de él«, es su primera afirmación al inicio de la publicación. Posteriormente, asevera que su relato está respaldado por dos denuncias que introdujo en la Fiscalía, una de ellas archivada.
Frente a este recuento de la víctima y el retardo de la Justicia para establecer responsabilidades, el fiscal general colombiano, Francisco Barbosa Delgado, manifestó que daría prioridad al caso de «presunta violencia sexual y física a través del grupo nacional de género». Un equipo especial de investigadores y fiscales ya habría sido designado para investigar los hechos, afirmó.
Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, priorizó el caso de la joven Camila Alfaro por presunta violencia sexual y física, a través del grupo nacional de género, y destinó un equipo especial de investigadores y fiscales para investigar los hechos.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) December 14, 2021
Temor por su vida
Alfaro dice que expone los hechos ocurridos por miedo. Asegura que teme por su vida, la de su familia y amigos y que responsabiliza a Valencia si algo les llegara a suceder. Del mismo modo, dice que teme que la denuncia sea archivada nuevamente y que su agresor siga abusando de otras personas.
Explica que, tras casi dos años de sufrir violencia de género, tiene secuelas físicas y psicológicas. Adicionalmente, dice sentir temor de que Valencia evada la Justicia y su familia lo saque del país, como él se lo habría dicho cuando estaban juntos.
¿Cómo comenzó todo?
En 2019, según afirma, empezó su relación con Valencia, quien inicialmente no mostraba un perfil violento. «Él fue muy encantador, muy insistente, me llenaba de amor, de atención y de regalos, me incluía en sus reuniones y viajes familiares, pero todo esto hacía parte de su estrategia de manipulación para ganar poder y control sobre mí», recuerda.
La relación, que se inició de una manera aparentemente normal, comenzó a ensombrecerse durante la cuarentena cuando la joven se quedó en la casa donde vivía su novio junto a su familia. «Lo que parecía amor y respeto pasó de las agresiones verbales a la físicas», narra. A partir de ese punto, fueron apareciendo los hematomas y Valencia habría comenzado a atentar reiteradas veces contra la vida de su pareja.
Alfaro sostiene que habría perdonado esas primeras muestras de violencia porque pensó que su compañero cambiaría y porque la madre de él la habría convencido de que juntos podrían «superar» lo ocurrido, que les faltaba «madurar», que «eran muy lindos como pareja» y que mantuviera silencio sobre las golpizas.
«Me hacían creer que nada era lo suficientemente grave para que hablara al respecto (…) me hacían entender que él no era el culpable y que yo era la responsable de soportar y perdonar todas sus acciones», expone.
Episodios de ‘gaslighting’
La joven modelo cuenta en su video que el «arma favorita» de su pareja era el ‘gaslighting’ (luz de gas), un patrón de abuso emocional donde la víctima es manipulada para que dude de su percepción. Según ella, Valencia le hacía creer que era «exagerada, sensible, que estaba loca y que no estaba a su nivel».
Por otra parte, Valencia se le presentaba como un hombre «muy valioso» al que podría «perder en cualquier segundo» y esto hacía que ella fuera «celosa, desconfiada y ansiosa», para luego culparla de sus actitudes, «cuando esto era producto de la manipulación», dice.
«Comenzó a ser cada vez más violento, destruyó mi autoestima, me alejó de mi familia, de mis amigos y de mí misma porque me hacía creer que era mejor que me suicidara», afirma en su duro relato.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
La primera es la foto de Camila en la clínica después de una de las agresiones. Las otras son imágenes de el abusador Sebastián valencia Medina. pic.twitter.com/RfRxmq8Tbk
— Gabriela Moreno (@GabiMorenotoro) December 13, 2021
Alfaro asevera que el maltrato psicológico era tal que la hacía exaltarse, gritar, golpear objetos y a sí misma. Él habría grabado estos episodios para manipularla y para que no hiciera referencia del maltrato en su contra.
«La agresión más grande»
Las fotografías y un corto video que ha circulado en las redes corresponderían a «la agresión más grande», ocurrida el 15 de noviembre de 2020. Ambos habían ido a una fiesta y el joven supuestamente estaba bajo los efectos del alcohol. Cuando decidieron irse, se montaron a la camioneta de Valencia y comenzó una discusión que habría terminado en una paliza.
«Me decía que me bajara, y como no lo quise hacer me haló del pelo, me dio golpes en la nariz, me ahorcaba«, denuncia. Los golpes le causaron una fractura en el tabique nasal, hemorragia y trauma de tejidos blandos de la cervical y la espinal dorsal, según un informe que mencionó en el video.
«Como gritaba pidiendo ayuda, me metía bajo la guantera para que nadie me escuchara. Le dije que no podía respirar, ahí me levantó y vio mi cara llena de sangre y se asustó. Me decía que era la culpable, que eso pasaba para que aprendiera y que debió matarme«, añade.
En medio del ataque, logró colgar un video en sus estados de Instagram para pedir ayuda, pero el hombre le habría quitado el teléfono y lo habría borrado. Supuestamente, el agresor le decía que si llegaba la policía, «le iba a cagar la vida porque además estaba tomado» y que si ella decía algo, la mataría.
Valencia, asegura Alfaro, la manipuló de tal manera que no puso la denuncia inmediatamente. Además, habría sobornado a unos policías que se acercaron y que finalmente los escoltaron hasta un centro de salud. «Yo lloraba y sentía dolor pero no quería que lo pusieran preso», relata. Asevera que la familia de su novio le habría ofrecido dinero para que no acudiera ante la Justicia.
Abuso sexual
El largo historial de agresiones no paraba. «Conforme aumentaban los abusos, aumentaba mi apego vínculo emocional», dice la joven.
El 20 de julio de este año hubo otro capitulo de violencia. Valencia la habría golpeado y intentado ahogar con una almohada «para que no quedaran marcas»: «Abuso de mí sexualmente, le hice saber muchas veces que no quería. Yo solo lloraba mientras él me violaba».
Afirma que pudo comenzar a entender que era víctima de violencia de género «cuando las cosas estaban realmente mal» y decidió hablarlo con sus amigas, su familia y su terapista.
Hasta el momento, Valencia no ha ofrecido su versión de lo ocurrido en las redes sociales.