El primer ministro de Haití pide «calma» a la población tras una semana de disturbios por el precio de los combustibles
En un mensaje a la nación, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, pidió «calma» en medio de las protestas masivas que exigen su dimisión tras el aumento de los precios de los hidrocarburos.
Henry llamó a todas las partes implicadas a sentarse «juntas a dialogar» para conseguir llegar a «una salida a la crisis que atraviesa el país desde hace varios años».
«Juntos podemos resolver los problemas. Entiendo vuestra frustración. Comparto el dolor de las víctimas, de aquellos que han perdido los bienes que construyeron durante decenas de años», comentó el primer ministro, según recoge el diario Le Nouvelliste.
Su alocución se produce después de que la semana pasada anunciase en otro discurso un aumento drástico en el precio de los productos derivados del petróleo.
Como consecuencia se llevaron a cabo saqueos en tiendas, barricadas en las calles de Puerto Príncipe, así como en otras ciudades como Gonaïves o Les Cayes.
«Cese de los actos de violencia»
Sin embargo, el primer ministro negó que sea este el motivo de los disturbios. «No se debe al precio del combustible el saqueo de escuelas, de universidades, de hospitales», aseguró.
Y continuó: «Todos entienden que no fue por la cuestión del combustible que saquearon los depósitos de organismos internacionales, que tenían reservas de alimentos para los comedores escolares y para ayudar a la gente durante la temporada de ciclones».
Con estas palabras, el primer ministro hacía referencia al saqueo que se produjo el pasado viernes en un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en Gonaïves, la tercera ciudad más grande de Haití, donde se almacenaban 1.400 toneladas de comida que iba destinada a comedores escolares.
«Pido a la población que pare y cese los actos de violencia. Solo tenemos un país y es en este que debemos aprender a vivir juntos», añadió.
Debido a este clima violento, la semana pasada, la Policía Nacional suspendió los permisos para portar armas en medio de protestas masivas y las Embajadas de España, Francia, República Dominicana y Canadá cerraron sus puertas.
El clima político y social ha sufrido un grave deterioro tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021. Aunque las elecciones presidenciales, que han sido postergadas tres veces desde el año pasado, aún no tienen fecha fijada, el primer ministro pidió afinar la maquinaria electoral para finales de 2022.