El primer ministro de la República Checa, Andrej Babis, pidió durante una cumbre informal de la Unión Europea que se lleva a cabo en Oporto (Portugal) que los Estados miembros del bloque expulsen a «al menos un diplomático» ruso como muestra de solidaridad con su país con motivo de las explosiones ocurridas en 2014 en unos depósitos militares de la localidad de Vrbetice, según informó este sábado el portal Ceske Noviny.

«Siempre debemos entender que, cuando un Estado miembro es atacado, en realidad es un ataque a todos [los miembros de la UE]. Les pedí que consideraran la expulsión de al menos un diplomático«, dijo Babis a los periodistas.

Rusia y la República Checa se encuentran inmersas en una disputa diplomática iniciada por Praga, que el 17 de abril anunció la expulsión de 18 diplomáticos rusos bajo la sospecha de que trabajaban para los servicios de Inteligencia de Moscú, y a los que acusa de estar implicados en las explosiones en Vrbetice. En respuesta, Rusia tachó la decisión de Praga como «un paso hostil» y «sin precedentes», declaró a 20 diplomáticos checos como personas no gratas y replicó que Praga tomó tal medida bajo «pretextos infundados y descabellados».

Posteriormente, Bulgaria, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Estonia expulsaron en solidaridad con Praga a varios diplomáticos rusos, a lo que Rusia respondió con medidas similares y anunció que «no tolerará tal comportamiento».