El presidente sudafricano culpa a la OTAN por el conflicto en Ucrania

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, inculpó a la OTAN por desencadenar el conflicto entre Rusia y Ucrania al expandirse hacia el este e ignorar los reclamos de Moscú.

«La guerra pudo haberse evitado si la OTAN hubiera prestado atención a las advertencias de sus propios líderes y funcionarios, a lo largo de los años, de que su expansión hacia el este conduciría a una mayor, no menor, inestabilidad en la región», dijo Ramaphosa a los legisladores sudafricanos este jueves.

El mandatario subrayó que es importante entender las causas de la crisis, sin que eso signifique estar de acuerdo con la incursión militar rusa en territorio ucraniano.

«No podemos condonar el uso de la fuerza o la violación del derecho internacional», declaró.

Ramaphosa informó que tuvo una conversación con Putin, quien, por su parte, le aseguró que está ansioso por poner fin a los combates y espera hablar pronto con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski.

«Hay quienes insisten en que deberíamos adoptar una postura y una posición muy adversa contra Rusia. El enfoque que hemos elegido tomar, y que es apreciado por muchos, es que estamos insistiendo en que debe haber diálogo. Gritar y chillar no va a poner fin a este conflicto», concluyó el mandatario.

Moscú se ha opuesto vehementemente a la presencia de la OTAN cerca de sus fronteras, y por años intentó obtener garantías de seguridad que detuvieran la expansión de ese bloque militar liderado por EE.UU. y prohibieran que Kiev se uniera a sus filas. Sin embargo, Occidente ignoró estas preocupaciones.

Tras el lanzamiento de la operación militar especial el 24 de febrero, cuyo objetivo declarado es «desmilitarizar y desnazificar» al gobierno de Ucrania, Sudáfrica se abstuvo de respaldar la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que condenó esa acción militar de Rusia.