¿El modelo Humala o la fuerza social? Pedro Castillo afronta su encrucijada mientras la derecha desgasta el ‘botón rojo’ de la vacancia en Perú
A pesar de la presión mediática, que en Perú cada día es más agresiva pero menos influyente, solo 55 congresistas del total de 130 dijeron ‘sí’ a la aprobación del segundo intento de derrocamiento por parte del Legislativo al presidente Pedro Castillo.
Se requerían al menos 87 votos y quedaron muy lejos de esa cifra. Esta situación develó una tremenda debilidad o autoengaño de los conservadores, que han llevado al paroxismo su oposición al presidente desde el mismo momento en que ganó la elección presidencial de manera sorpresiva.
Cada moción de censura introducida es considerada por estos sectores como un breve trámite protocolar que irremediablemente terminará en el cambio de gobierno. Pero hasta ahora no ha sido así.
Castillo enfrenta una tremenda debilidad debido a las presiones, que lo han llevado a cambiar tres veces el gabinete y recibir la renuncia de tres premier y más de una docena de ministros en apenas siete meses de gestión. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de sus predecesores, ha derrotado los intentos de sustituirlo.
Saludo que haya primado la sensatez, la responsabilidad y la democracia. Reconozco a los parlamentarios que votaron en contra de la vacancia, y respeto la decisión de quienes sí lo hicieron. Llamo a todos a cerrar esta página y trabajar juntos por los grandes desafíos del país.
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) March 29, 2022
Destronar al presidente desde el Congreso es algo que en Perú resulta muy sencillo de realizar, pero en el caso de Castillo, quien parece un presidente frágil, a los poderes peruanos se les ha hecho tan difícil como ganarle en las urnas: hasta ahora ha ganado en la primera y segunda vuelta presidencial y en los dos intentos de moción de censura que ha sufrido.
Con esta segunda intentona en tres meses, los partidos conservadores, junto a sus medios, han quedado fuera de juego luego de esta jugada a todas luces precoz porque no tenían los votos requeridos. Sin embargo, se dejaron influenciar por sus propios medios sin atenerse a la realidad política. Varias fuerzas moderadas, socialdemócratas y de centro, no quieren permitir que un gobierno revanchista de derecha, como es el fujimorismo, vuelva al poder político cargado de persecución, represión y violación masiva de derechos humanos, como lo ha hecho cuando le ha tocado gobernar.
Es posible que todo este conflicto se avive cada vez más e impida a Castillo gobernar. Lo que no se sabe es cómo será la reacción de los sectores populares que lo llevaron al poder
Pero el conservadurismo latinoamericano, y en especial el peruano, es tremendamente caprichoso, y en vez de mezclarse en medio del malestar popular, lo que hace es «sacar su clase» racista y excluyente contra Castillo. Y es allí donde se estrella.
Hay que advertir que en este segundo intento de aprobación de la moción de censura, varios diputados que en diciembre votaron en contra, ahora se movieron hacia la abstención. En aquella ocasión, 76 diputados se opusieron a la moción, mientras que en esta ocasión, apenas fueron 54. Esto quiere decir que hay cambios de percepción en los partidos.
De esta manera, es posible que todo este conflicto se avive cada vez más e impida a Castillo gobernar. Lo que no se sabe es cómo será la reacción de los sectores populares que lo llevaron al poder: si aceptarán su exclusión definitiva de la política o decidirán participar por sus propios medios.
Mientras tanto, la conflictividad política no llega a las calles y se queda en los pasillos del legislativo y en las opiniones histéricas de medios y redes sociales.
Asedio al presidente
A pesar del fracaso conservador en despojar a Castillo, las fuerzas políticas de la derecha han seguido su agravio, su cercamiento contra el presidente. No es nuevo. Comenzó desde que su nombre de manera sorpresiva salió electo en la primera vuelta presidencial.
Desde allí, la burguesía limeña se ha convertido en el sector de desestabilización y golpismo en contra de la democracia peruana. Posteriormente, sin luna de miel, le han boicoteado todos sus gabinetes.
Su partido, Perú Libre, ha sido «terruqueado», como se llama en Perú a la criminalización política y la vinculación arbitraria con Sendero Luminoso. Su jefe de despacho ha sido allanado.
Lo último ha sido la persecución política a los familiares de Castillo que, acusados de diversos delitos, han sido objeto de judicialización con una inacostumbrada celeridad. En todo caso, las decisiones de su captura se toman en coyunturas políticas y no legales y después de la obstinada presión de la «opinión publicada».
América latina, un subcontinente históricamente convulsionado, no recuerda tal nivel de agravio a algún presidente el primer año de su gestión.
Cualquier olla mediática parece suficiente para el avance judicial contra el presidente y todo lo que huela a izquierda y progresismo en su entorno.
América latina, un subcontinente históricamente convulsionado, no recuerda tal nivel de agravio a algún presidente el primer año de su gestión. Por lo general, por más incómodo que resultara, el status quo esperaba al menos un año antes de comenzar el típico golpismo que la derecha aclama después de perder elecciones.
Esta situación compleja hace que Pedro Castillo, ya no solo como presidente, sino sobre todo como líder político que ha vivido huelgas y conflictos, tenga que estar a punto de tomar una decisión definitiva: si se pliega al modelo Humala, en el cual cesa su programa de transformación social para poder sobrevivir, o si toma la iniciativa política y conduce el conflicto hacia un escenario donde movilice a las fuerzas sociales que le apoyan para contrarrestar a las instituciones que le acechan.
Terminó el segundo round, ¿qué pasará en el tercero?
Ociel Alí López es sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela. Ha sido ganador del premio municipal de Literatura 2015 con su libro Dale más gasolina y del premio Clacso/Asdi para jóvenes investigadores en 2004. Colaborador en diversos medios de Europa, Estados Unidos y América Latina.
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