El titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, acusó este jueves al presidente de Colombia, Iván Duque, de ser cómplice de los grupos delictivos armados que operan en territorio venezolano.

En una rueda de prensa, Rodríguez acusó a Duque de armar, financiar y entrenar en «campamentos terroristas» instalados en Colombia a las bandas delictivas que se han insertado en Venezuela. Según el jefe del Parlamento, el objetivo de estos grupos sería generar zozobra en la población y arremeter contra las autoridades del Estado.

«Son 24 ocasiones en que hemos hecho denuncias ciertas, serias, reales, con testimonios, con confesiones, con coordenadas, con evidencias», sostuvo Rodríguez, quien reiteró la denuncia sobre el respaldo que le habría dado EE.UU. a Colombia en los presuntos planes de conspiración contra Venezuela.

En esa misma línea, aseguró que para la ejecución de esas acciones Bogotá también habría contado con el apoyo de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; de Paraguay, Mario Abdo Benítez; de Brasil, Jair Bolsonaro; así como de los exmandatarios de Argentina, Mauricio Macri; y de Honduras, Juan Orlando Hernández.

Nexos con las bandas criminales

Rodríguez sostuvo que desde que se instaló el gobierno de Duque, los grupos delictivos que operan en Venezuela habrían sido contactados por bandas paramilitares y de la inteligencia de Colombia, para recibir instrucciones, entrenamiento, financiamiento y armas en el país vecino.

Una vez que eran entrenados en Colombia -según el jefe del Parlamento-, los delincuentes regresaban a Venezuela para instalarse en las zonas que mantenían controladas y comenzaban a ejecutar acciones para amedrentar a la ciudadanía y mantener distraídos a los cuerpos de seguridad, mientras intentaban ejecutar las invasiones con mercenarios.

Entre los grupos que habría apoyado Duque estaría la banda de «El Koki«, que operaba en la Cota 905 en Caracas; la de «Wilexis» en Petare, estado Miranda; la de «El Conejo» en Tejerías, estado Aragua; «El Malony», en el estado Sucre, entre otras.

«Por ejemplo, cuando la banda de ‘El Koki’ se apostaba en la montaña y disparaba contra la autopista, tenían una orden directa por parte de estos grupos de ultraderecha y por parte de los organismos de inteligencia colombianos», acotó el titular del parlamento.

De hecho, Rodríguez aseveró que ‘El Koki’ habría sido recibido por los cuerpos de seguridad de Colombia cuando el delincuente huyó de Venezuela, perseguido por las autoridades.

«Estos grupos delincuenciales organizados tenían recursos provenientes del narcotráfico y tienen recursos y armas provenientes del gobierno de Iván Duque«, reiteró el parlamentario, quien adelantó que habrá más novedades sobre cómo Bogotá «arma, entrenar, cuida y proporciona logística a bandas armadas delictivas, secuestradores, narcotraficantes, asesinos, en el interior de Venezuela».

Los involucrados en Venezuela

Por otra parte, el jefe del parlamento reiteró que las bandas criminales en Venezuela tendrían nexos con sectores de la extrema derecha, encabezadapor Leopoldo López, Juan Guaidó, Gilber Caro, entre otros políticos que cuentan con la protección de los gobiernos de Colombia, España y EE.UU.

Asimismo, alegó que estos grupos al margen de la ley reciben reciben apoyo de supuestas Organizaciones No Gubernamentales, entre ellas una llamada «Pies descalzos» registrada en Colombia —que no sería la misma que fundó la cantante Shakira—, y que se encargaría de captar niños y jóvenes para los grupos criminales y paramilitares.

Durante su intervención, Rodríguez mostró dos videos con confesiones de detenidos por las autoridades venezolanas durante los operativos realizados en Tejerías, donde resultó abatido ‘El Koki‘ junto a otros criminales, que actuaban con tácticas de guerra, armaban trincheras, minas antipersonales y presuntamente recibían entrenamiento en Colombia.

En un primer video aparece el testimonio de un hombre identificado como «Starlin José Paéz Mujica», quien integró la Fuerza Armada venezolana y desertó a mediados de 2021, cuando le ofrecieron dinero para trasladarse a Colombia e ingresar luego a la banda de «El Conejo» en Tejerías.

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«Viajábamos a Colombia a recibir entrenamiento paramilitar y así lo hacíamos mensualmente, después regresábamos a Tejerías, hasta que noviembre del año pasado ‘El Koki’ regresa a Tejerías», dijo Páez, a quien lo identificaban como «el francotirador» del grupo criminal, que contaba con un arsenal de armas de guerra y explosivos.

En un segundo video aparece una mujer identificada como María Inés Reyes Silva, que sería la pareja de Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias «El Conejo». En la grabación, ella explica que su compañero viajaba constantemente a Colombia para recibir entrenamientos y que él mismo le había informado que «El Koki» regresaría a Venezuela a delinquir.