El comandante de la Fuerza Aérea del Ecuador (FAE), Mauricio Campuzano, aseguró que los militares enfrentaron las últimas manifestaciones callejeras sin un marco jurídico específico que respaldara su accionar.

De esta manera, el alto oficial se sumó a las palabras del ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, quien pidió a la Asamblea aprobar las leyes que están en su poder.

Campuzano puntualizó que en el paro salieron “sin el armamento de dotación y bajo un confuso precepto de uso progresivo de la fuerza”.

El Jefe de la Aviación aseguró que lo que ocurrió en el Ecuador se presenta a nivel regional. Él lo calificó como un plan articulado para socavar las bases de la democracia. “Nos queda la gran satisfacción de que defendimos el orden legalmente constituido y ninguna vida fue cegada por las armas de nuestros soldados”, recalcó.

Las declaraciones las efectuó durante la ceremonia castrense por el 99° aniversario de creación de la Aviación ecuatoriana que se realizó en la Base Aérea, ubicada en el norte de Quito.

El oficial comentó que las FF.AA. reconocen el liderazgo del presidente Lenín Moreno y su política del diálogo.

Además resaltó que la ayuda del Gobierno ha permitido a la Fuerza Aérea recuperar su capacidad operativa. Por ejemplo, con la dotación de ocho aviones de entrenamiento; seis helicópteros medianos para evacuación médica; cuatro helicópteros ligeros; un avión mediano de reconocimiento y otro para transporte y carga.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner aprovechó el evento para felicitar a los integrantes de la institución aérea, por su servicio y dedicación a la patria.

Aclaró que su contingente es clave, por eso el Gobierno los apoya desde el inicio del periodo del presidente Moreno, quien ha destinado $ 70 millones para reforzar el equipamiento.

Sonnenholzner recordó que el país vivió momentos de “intenso dolor por la extrema violencia de grupos, apoyados por otros gobiernos que instauraron una guerra psicológica y comunicacional para generar el caos”.

Además, recalcó que se debe fortalecer la institucionalidad “preparando a la fuerza pública para que lo vivido nunca vuelva a ocurrir en nuestro país”. (I)