El inversor Kyle Bass asegura que el yuan digital es «la mayor amenaza que ha enfrentado Occidente en los últimos 30 o 40 años»

La llegada del yuan digital es una gran amenaza para Occidente que podría socavar las economías desarrolladas, opina Kyle Bass, director de inversiones de la gestora de capitales Hayman Capital Management, quien describió el proyecto chino como un «caballo de Troya digital».

«Creo que China podría forzar la adopción de su moneda digital para el comercio e inversiones en el país, a menos que Estados Unidos y [el resto de] Occidente lo ilegalice o, en general, no lo permita», afirmó Bass en declaraciones a CNBC este martes.

El experto calificó el yuan digital como «la mayor amenaza que ha enfrentado Occidente en los últimos 30 a 40 años» por posibilitar que Pekín «meta sus garras en todos lados en Occidente» y «potencialmente exporte su autoritarismo digital«.

The Wall Street Journal señaló en abril que el ‘criptoyuan’ representaría un duro golpe para EE.UU., ya que eliminaría en gran medida su capacidad para imponer sanciones y bloqueos a través del sistema interbancario internacional SWIFT, controlado por la nación norteamericana.

Así, la nueva divisa china serviría como una plataforma para Irán y otros países incluidos en la ‘lista negra’ estadounidense, para poder comerciar sin el consentimiento ni conocimiento de EE.UU.

El Gobierno chino empezó los trabajos de desarrollo de su moneda digital en 2014, en medio de la creciente popularidad del bitcóin y otras criptomonedas.

Denominada preliminarmente Pago Electrónico de Moneda Digital (‘Digital Currency Electronic Payment’, o DCEP), el sistema, que llevará algunas características de las criptomonedas, está siendo sometido a pruebas. El Banco Popular Chino busca presentar el yuan digital para las Olimpiadas de Invierno de Pekín 2022.

El DCEP está diseñado para reemplazar parcialmente al dinero en efectivo. Estará vinculado al número de celular del usuario, posibilitando transacciones mediante una aplicación. Será un medio de pago legal y no necesitará de bancos como intermediarios.

Como parte de las pruebas del DCEP, las autoridades de las ciudades de Pekín y Suzhou repartieron 40 millones de yuanes (unos 6,2 millones de dólares) en un sorteo público durante la celebración del Año Nuevo Lunar en febrero pasado. Se planea expandir las pruebas a otras ciudades también.

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