Un inesperado visitante que acudió este miércoles a la audiencia del Papa Francisco en el Vaticano acaparó la atención del público y los medios con su colorido traje de Hombre Araña, informa Reuters.

Se trataba en realidad de Matteo Villardita, de 27 años, quien, vestido de pies a cabeza con el disfraz del personaje de Spiderman, se sentó entre los primeros asientos para escuchar al pontífice.

Villardita es un trabajador portuario de la localidad italiana de Savona y fundador de Supereroi Incorsa (Superhéroes a punto), una asociación de voluntarios que se disfrazan de superhéroes y visitan a niños enfermos en los hospitales para regalarles una sonrisa.

Al culminar el evento, el joven se acercó a Francisco para saludarlo y le regaló una máscara del superhéroe. «Le pedí al Papa Francisco que orara por los niños y sus familias. Le di mi máscara como un gesto simbólico, porque es a través de ella que veo el dolor de los pacientes del hospital todos los días. Fue muy emocionante, porque el papa comprendió inmediatamente mi misión», comentó.

Por su parte, el pontífice agradeció al joven por la labor que realiza con los niños y le obsequió un rosario. El año pasado, el presidente italiano Sergio Mattarella condecoró a Villardita por su «altruismo y las iniciativas ingeniosas» con las que contribuye a aliviar el sufrimiento de los pacientes más jóvenes.

Ni aun al comenzar la pandemia del coronavirus interrumpió Villardita su trabajo: desde entonces ha hecho más de 1.400 videollamadas para así comunicarse con los niños.