El grave problema ambiental que están causando los hipopótamos llevados a Colombia por Pablo Escobar
El Tribunal de Cundinamarca estudia una acción popular para solucionar el problema de la invasión de hipopótamos en las cercanías del río Magdalena, causada por la liberación de cuatro ejemplares que pertenecían al fallecido narcotraficante Pablo Escobar, quien los importó en 1981.
En un texto publicado por El Espectador se explica que en 1981 Escobar llevó tres machos y una hembra de esta especie a su hacienda Nápoles, ubicada en el departamento de Antioquia. Sin embargo, tras su asesinato por una unidad de acciones especiales, en 1993, los animales fueron reubicados y actualmente hay unos 70 ejemplares.
El crecimiento «sin control efectivo» de esta especie originaria de África preocupa a biólogos, ambientalistas y científicos por los daños que puede causar al ecosistema del principal afluente de Colombia y a las especies de aves, peces y mamíferos.
¿Qué busca la acción popular?
El citado tribunal admitió la acción popular del abogado Luis Domingo Gómez Maldonado, quien ha pedido «una acción efectiva» que permita controlar la población de hipopótamos que ocupa el hábitat natural de otras especies como nutrias, tortugas, manatíes y bagres rayados, mamíferos, aves y plantas.
La acción pide que se instale una mesa de trabajo con organismos ambientales y la Procuraduría General para buscar una estrategia que proteja a las especies nativas y a los hipopótamos, lo que conllevaría confinamiento y mayores labores de esterilización.
Gómez Maldonado plantea que la solución no sea eutanasia ni la caza de control «por ser especie invasora». «Mi propósito es que el Tribunal equilibre el conflicto y que la solución sea en el mayor grado posible respetuosa de la vida de los hipopótamos».
Del mismo modo, ha manifestado que la respuesta del Estado ha sido lenta y que hasta ahora «no hay un censo, no hay control de la población y ha habido ataques a seres humanos».