El Gobierno de Alemania presenta un proyecto de ley que permitiría a todo ciudadano cambiar en su documentación de género una vez al año

El Gobierno federal de Alemania pretende, según informa el portal Bild, «socavar la realidad biológica» con una polémica ley, que desde mediados de 2023 permitiría a sus ciudadanos cambiar en su documentación de género una vez al año.

Este jueves, los ministros de Justicia, Marco Buschmann, y de Familia, Lisa Paus, presentaron un proyecto de ley sobre autodeterminación, mediante el cual a todos los interesados mayores de 14 años se les permitiría cambiar de género y nombre en sus documentos de identidad.

De aprobarse la nueva ley, derogaría otra legislación vigente que exige a todo aquel que desee cambiarse de género pasar por un largo trámite. Ese procedimiento incluye hasta ahora dos informes psicológicos, que tienen un costo de aproximadamente 1.000 euros cada uno. Con el nuevo estatuto se eliminarían esos requisitos y cualquier persona mayor de 14 años podrá elegir un nuevo nombre y género, incluso sin necesidad de una cirugía de reasignación de sexo.

Las controversias

Según Bild, los hombres que en el registro civil se inscriban como mujeres podrían obtener ventajas profesionales ante otros individuos de género masculino. No obstante, los ministros Paus y Buschmann enfatizan que su ley tiene como objetivo, entre otras cosas, prevenir la discriminación contra las personas transgénero.

Para los menores de 14 años, sus tutores legales deben presentar una solicitud de cambio de género ante el registro civil. A partir de esa edad, los adolescentes pueden tramitar por su propia cuenta la solicitud, pero con el consentimiento de sus padres. En caso de que los progenitores estén en contra, será un juzgado de familia el que tome una decisión al respecto.

En lo que respecta al deporte, serían las federaciones o asociaciones deportivas las que decidan, bajo su responsabilidad, la admisión en competiciones de individuos registrados con nuevo género. Una asociación en defensa de los derechos de la infancia se mostró satisfecha con el proyecto de ley, mientras que instituciones religiosas han llamado a un debate más amplio sobre el tema.