El Gobierno alemán se sube el sueldo mientras pide a la población que se apriete el cinturón (y las críticas no se hacen esperar)
La decisión del Gobierno de Alemania de subir el salario de sus altos cargos ha desatado una serie de críticas en medio de la difícil situación que atraviesa el país, cuya economía se ve afectada por el conflicto en Ucrania.
Desde este mes de abril, el salario de los miembros del Gobierno, así como del presidente aumentó un 1,8 %. De esta forma, el canciller Olaf Scholz recibirá 345 euros al mes más, mientras que el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, cobrará 382 euros adicionales, detalla Bild. Además, a partir del 1 de julio, los salarios para los miembros del Bundestag subirán 310 euros, mientras que los miembros del Gobierno recibirán 155 euros adicionales.
La medida, adoptada como resultado de la negociación colectiva en el sector público, ha desatado una ola de voces críticas que exigen al Gobierno que renuncie al aumento salarial en medio de la crisis. El presidente de la Federación de Contribuyentes, Reiner Holznagel, señaló que «se debería hacer una deducción por el ajuste«, algo que —dijo— «sería una señal justa en estos tiempos».
Reacciones en la Red
Los usuarios de las redes sociales se mostraron indignados ante el aumento del salarial del Gobierno, que viene pidiendo a la población esfuerzos para economizar y ahorrar en la factura energética. «Buena señal de que el Gobierno está dando ejemplo y se está apretando el cinturón en la crisis», expresó un internauta.
Ante una posible interrupción de los suministros de gas y petróleo rusos, el ministro de Economía, Robert Habeck, pidió a la ciudadanía que apoye sus esfuerzos para reducir la dependencia energética de Moscú reduciendo el consumo de energía. «Cada kilovatio hora de energía ahorrada ayuda. Nos ayudan, ayudan a Alemania, ayudan a Ucrania si ahorran gas o energía en general», expresó Habeck.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Protección al Consumidor de Baden-Württemberg, Peter Hauk, que se pronunció a favor de detener las importaciones de gas y petróleo procedentes de Rusia, señaló que los alemanes «pueden soportar 15 grados en invierno con un suéter». «Nadie muere por eso. Pero la gente muere en otros lugares», aseveró Hauk.
«¿Predicar agua a los votantes (ahorrar electricidad, 15 grados en el piso, etc.) para poder beber el vino a escondidas después?», comentó un internauta el aumento del salario de los altos cargos del Gobierno del país.
Este marzo, la inflación alemana se disparó a un 7,3 %, impulsada por el conflicto en Ucrania, que está haciendo subir los precios de la energía, así como el de los combustibles y alimentos. La inflación en el país europeo no había conocido niveles tan altos desde noviembre de 1981.